Mendoza, de de

Argentina POLICIALES

Prisión preventiva para el acusado de matar a una jubilada a martillazos 

El crimen ocurrió en junio pasado. Diego Herrera está imputado también por abuso sexual y tentativa de homicidio, en otros hechos delictivos.

Sabado, 1 de Agosto de 2020

Lucinda Palavecino, jubilada de 78 años, agonizó durante una semana antes de morir el último 1 de julio. Había sido víctima de un violento robo en su casa de Libertad, partido de Merlo, provincia de Buenos Aires. El agresor, Diego Hernán Herrera, de 28 años, le había propinado martillazos para robarle. Luego, fue detenido por un grupo de vecinos. 

La justicia de Morón dictó la prisión preventiva para el delincuente que se encuentra detenido. Fue imputado, además, por otros dos delitos de similares características ocurridos en la zona.

Según informaron fuentes judiciales, la medida fue tomada por el Juzgado de Garantías 5 a cargo del juez Hernán Correa, que dispuso la prisión preventiva y el traslado a un penal bonaerense para Herrera, solicitud pedida por el fiscal Sergio Dileo a cargo de la Fiscalía de Instrucción y Juicios (UFI) 6 de de Morón.

Leé más: Mataron a un adolescente por el supuesto robo de una moto


El juez Correa deja de manifiesto la calificación legal para Herrera por el delito “robo simple en concurso real con homicidio criminis causa”, delito que prevé la pena de prisión perpetua, debido a la gravedad del ataque contra Palavecino. 

La mujer, luego del ataque con un martillo de carpintero en la cabeza y el rostro, agonizó siete días hasta morir en una clínica privada de la localidad de Libertad en Merlo, agrega la medida judicial.

Leé más: Tres hermanas mataron a su padre tras sufrir años de torturas y abusos sexuales

Lo que pudo investigar Dileo, fue que también Herrera tenía antecedentes por delitos contra la propiedad y otra causa en la cual se lo acusa por abuso sexual sin acceso carnal de una menor durante un robo.

El hecho

Ocurrió el miércoles 24 de junio alrededor de las 23h en una vivienda ubicada en la calle Malvinas al 500 de la localidad bonaerense de Libertad, en ese partido del oeste del Gran Buenos Aires, donde residía la anciana. 

Fuentes judiciales informaron que en momentos en que la mujer salió a la vereda, fue sorprendida por un delincuente, que la golpeó y la obligó a ingresar dentro de la propiedad, con fines de robo con la modalidad entradera, circunstancia que fue advertida por un vecino de Palavecino que regresaba a su domicilio. 

Leé más: Los delincuentes que se robaron el auto con el niño adentro habían estado presos diez veces

Una vez dentro, la anciana comenzó a gritar, por lo que el asaltante la golpeó fuertemente en el rostro y la cabeza, aparentemente con un martillo. Afuera de la casa comenzaron a juntarse vecinos y familiares de Palavecino enterados de la situación, y el ladrón se asomó por una ventana y afirmó ser sobrino de la anciana, lo que fue desmentido por uno de los vecinos, que conocía personalmente al verdadero familiar.

Por este motivo, las personas entraron a la vivienda y el ladrón intentó escaparse por el fondo de la propiedad, pero finalmente fue capturado, añadieron los informantes.

Luego de ser reducido por vecinos, Herrera fue trasladado a la comisaría 4ta. de Merlo, mientras que en la propiedad los peritos secuestraron un martillo con el que se cree que golpeó a la víctima.

Leé más: Tras ser asaltado, un policía mató a un ladrón y está detenido por "exceso de legítima defensa"

Los delitos de Herrera

El último 30 de mayo, Herrera ingresó a un domicilio de Libertad y amenazó con un cuchillo a una mujer y a su hermano. Los obligó a ingresar a una habitación y los ató de pies y manos. Acto seguido, abusó sexualmente de la mujer. Se llevó un celular, dinero y algunos objetos.

Días más tarde, el 8 de junio, Herrera se metió en otra casa de Libertad. La víctima fue otra mujer, a la cual golpeó salvajemente, con los puños primero, con fierro después y finalmente, le cortó la frente con un cuchillo. Por la voracidad del ataque, los investigadores entienden que intentó asesinarla. Afortunadamente, no lo logró. Se llevó un celular, dinero, una tarjeta SUBE y una moto. 

Finalmente, el episodio de Lucinda, a fines de junio, que fue contado por este medio. Por la gravedad de los delitos que se le imputan, la fiscalía pedirá para Herrera prisión perpetua.