Es tiempo de espera nuevamente para Carlos Araujo. El defensor de Independiente Rivadavia no ha podido debutar aún con la camiseta azul. En la pretemporada del torneo post pandemia, sufrió la fractura del segundo metatarsiano del pie derecho y debió quedar parado todo el desarrollo de la competencia.

Con la llegada de la nueva temporada, el Pipi comenzó los trabajos con el resto del plantel pero con el brote de coronavirus en el equipo de Marcelo Straccia se vio obligado a aislarse y esperar nuevamente. "Habíamos empezado una pretemporada muy buena, pero el Covid nos complicó todo" aseguró el lateral en Dos de Punta. "La estamos pasando bien. Llegué enojado porque contagié a mi esposa y a mis hijos. Espero que pase rápido para enfocarme en lo que me gusta, que es jugar al fútbol. Fue muy leve. El sábado sentí un resfrío. Me hice el hisopado y me dio positivo. Más allá del olfato, me he sentido muy bien".

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El futbolista de extensa trayectoria en el fútbol argentino expresó su optimismo de cara al reinicio de la competencia. "Estoy sintiéndome muy bien. Vengo realizando la pretemporada al 100%. Aproveché las vacaciones para ponerme a punto".

Además, resaltó puntos positivos de la actualidad de la Lepra. "Me ha sorprendido el nivel de varios chicos. Demostraron que tiene ganas de aprender y progresar. Van a estar a la altura si en un futuro el plantel está conformado en su gran mayoría por chicos del club" y agregó: "Estoy contento por volver a la Ciudad Deportiva. Ver a todas las inferiores y a los padres, genera algo muy lindo. Eso nos tiene que ayudar a tener sentido de pertenencia. Es buenísimo".

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Independiente Rivadavia continúa su puesta a punto más allá de las complicaciones que genera el coronavirus, que alcanzó a trece de sus jugadores y dos miembros del cuerpo técnico. 

Este miércoles, trabajaron en la Ciudad Deportiva y este jueves jugará un amistoso ante San Martín en San Juan.