Tras seis meses de incesantes obras, River pasó a tener uno de los mejores estadios del continente, con la misma tecnología que los campos de juegos de potencias como Real Madrid, Barcelona o Manchester United, y en concordancia con los estándares sugeridos por la FIFA y Conmebol para sus competencias internacionales. 

Vale recordar que el Antonio Vespucio Liberti también suele ser la casa de la Selección Argentina.

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El conjunto millonario cambió todo el césped del Monumental para convertirlo en uno híbrido de última generación (95 por ciento natural y 5 por ciento artificial), mediante una obra que costó aproximadamente 200 millones de pesos.

Ahora hay un césped de última generación, se anuló la pista de atletismo, se bajó el nivel de la cancha para así darle espacio a obras del futuro (ampliación de la capacidad del estadio), se reformaron los baños, se instaló un conexión de Internet mucho mejor y habrá nuevos puestos gastronómicos techados.

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