El reconocido Cardiólogo destacó la importancia de los exámenes médicos precompetitivos para diagnosticar cardiopatías severas que pueden derivar en futuras complicaciones para el deportista.
El caso del colombiano Andrés Felipe Román, cuyo pase a Boca Juniors se cayó luego de que los estudios médicos arrojaran que padece una miocardiopatía hipertrófica, puso en alerta al universo competitivo en cuanto a revalorizar las revisiones médicas profesionales a tiempo para evitar tragedias posteriores.
Leé más: Presentaron la Vuelta de Mendoza 2021
En este sentido, el Dr. Sebastián Wolff, Cardiólogo reconocido en Mendoza y a nivel nacional y Director Médico del Instituto de Cardiología Wolff, dialogó en Aurora Argentina 91.3 y puso de relieve la relevancia de su disciplina "El motivo por el cual uno recomienda realizar a todos los deportistas el chequeo médico precompetitivo, preventivo o periódico de salud es justamente el diagnóstico temprano de este tipo de patologías. Gran parte de ellas son asintomáticas, es decir, el deportista no siente nada, ningún malestar y no sufre ningún impacto en el desarrollo de su disciplina. Puede ser el mejor jugador de la cancha o el mejor atleta olímpico y tener una patología que desconocemos si no hacemos el chequeo correspondiente. Es importantísimo el chequeo temprano de estas patologías asintomáticas porque si existe la mala suerte de tener una de estas enfermedades, el primer síntoma puede ser una arritmia y si es grave, puede hacer que el corazón no tenga la suficiente fuerza para expulsar sangre y puede desencadenar en una muerte súbita. Ese es el objetivo: prevención de muerte súbita".
"En medicina no hay experiencias tan tajantes por eso preferimos hablar de la patología y no del caso puntual del jugador porque no tenemos los datos suficientes sobre él y además porque la miocardiopatía hipertrófica es la mayor enfermedad responsable en deportistas menores de 35 años de muerte súbita. El 80% de los deportistas que sufren una muerte súbita presentaron una patología que se podría haber diagnosticado si se hubiesen hecho el chequeo médico", enfatizó Wolff.
Más allá de los tecnicismos propios de la especificidad de la rama médica de que se trate, deja tranquilidad el conocer por qué suceden estos casos. Al respecto, el Cardiólogo explicó "Esta patología tiene una gama de variables muy amplia, se manifiesta como una hipertrofia en el ventrículo, es decir, que aumenta la masa total de músculo del corazón. Miocardio es el músculo cardíaco. Cuando aumenta mucho su masa, que podemos ver a través de la evaluación del espesor del grosor parietal de las paredes del corazón, podemos tener arritmias que, en el campo de juego podría ser potencialmente mortal. No todos los pacientes con esta patología están contraindicados para realizar alto rendimiento sino aquellos que tengan una miocardiopatía hipertrófica agresiva".
Leé más: La autoexigencia en el fútbol "no coincide con una personalidad depresiva"
Puntualizando en la situación vivida con los exámenes médicos del colombiano Román, Wolff indicó "El Doctor Guillermo Bortman es el Director Médico del Club Atlético Boca Juniors y coodina el Área de Medicina del Deporte de nuestro Instituto. Hasta el año pasado viajaba periódicamente a Mendoza y atendía acá. Actualmente lo hace de manera virtual. Estamos en contacto permanentemente y es uno de los referentes del país. Hemos discutido estos casos de miocardiopatía hipertrófica en reiteradas ocasiones. Esta vez le tocó a él en Boca, lo charlamos y hacer este tipo de evaluaciones no son un requisito fundamental desde el punto de vista legal hoy en Argentina pero sí los clubes de primera tienen por lo general este tipo de exámenes cuando van a contratar a una persona. Nosotros a los clubes profesionales de Mendoza puntualmente en Godoy Cruz y Gimnasia y Esgrima hacemos estas evaluaciones periódicamente a los jugadores de primera una o dos veces por año para hacer la detección temprana de estas patologías".
"Las cardiopatías congénitas, en este caso la miocardiopatía hipertrófica es una enfermedad que tiene una carga genética muy grande y empieza a manifestarse, por lo general, a partir de los 14 o 15 años cuando un jugador comienza a ser competitivo. Entonces el chequeo debe ser para los deportistas luego de esta edad, a conciencia, a través de una entrevista formal con un cardiólogo que los pueda interrogar y revisar con los exámenes complementarios que son necesarios. Esto es muy importante que sea realizado por ciencia y no en una evaluación de dos minutos. Debe realizarse en serio, en un consultorio, por profesionales del tema y que se busquen esas patologías, porque un chico en la primaria tal vez es el que corría más rápido, el que más goles metía o hacía mejor la vertical, es un habilidoso por sus destrezas y es difícil diagnosticar masivamente. Es fundamental saber si la persona tiene un riesgo aumentado o no por el hecho de hacer actividad física", afirmó Sebastián.
No obstante, el especialista no quiere hacer hincapié en un mensaje equívoco sobre la práctica física y diferenció "El factor de riesgo que deben combatir los argentinos es el sedentarismo, con esto no queremos poner trabas para que la gente practique deporte. Estamos hablando de deportistas profesionales y casos puntuales".
Leé más: Lanús tuvo que esforzarse para vencer a Real Pilar por la Copa Argentina
Al ser consultado si han atendido en el Instituto que dirige a algún deportista de Mendoza con esta patología, Sebastián precisó "Sí, por supuesto. Este tipo de patologías son extraordinarias y no tan frecuentes, hemos tenido varios casos, algunos de deportistas profesionales, de deportistas nacionales de selecciones a quienes hicimos el diagnóstico, el seguimiento y las recomendaciones".
"Hay que hacer el diagnóstico y el principal beneficiario de que se haya diagnosticado esta patología es el propio deportista. Al principio cuesta muchísimo entenderlo y más cuando hay toda una estructura no solamente personal sino también familiar dedicados al deporte de esta persona, pero cuando uno entiende la importancia de este diagnóstico temprano es una solución", argumentó el Doctor.
Además, Wolff hizo extensivo el cuidado del corazón de los deportistas desde su primera infancia "Nosotros en el instituto tenemos cardiología infantil y la miocardiopatía hipertrófica severa afortunadamente es muy poco frecuente. Este tipo de chequeos médicos nos permiten diagnosticar patologías que haciendo un tratamiento efectivo, sacando al paciente del riesgo, siguen con su actividad deportiva profesional o no profesional durante muchísimos años. Existen un montón de patologías que tienen su tratamiento específico y que controlándolas van a poder continuar con su práctica sin riesgo. De hecho hay deportistas profesionales que tienen cardiopatías congénitas, que con tratamiento siguen con su actividad. Hay que relacionar el deporte con la salud y que vayan de la mano. No hay que tener miedo al chequeo médico porque es un factor posibilitador. Si no, se llega a lugares donde hay cambios o síntomas irreversibles y si se hubiesen tratado el deportista tendría una vida deportiva plena".