El Ciclón se impuso a Quimsa 81 a 72 en el segundo encuentro de la serie que continuará el próximo martes a las 18, otra vez en el estadio de Obras.
San Lorenzo venció 81 a 72 a Quimsa en el segundo encuentro disputado en Obras y empató la serie final de la Liga Nacional de Básquet.
La ferocidad defensiva, el corazón de sus veteranos y el talento de sus estrellas, José Vildoza y Maxi Fjellerup, fueron sus argumentos para llegar al martes, a las 18 horas, cuando celebrarán el tercer juego en busca de un campeón.
San Lorenzo debía reaccionar. No podía permitirse quedar 0-2 si quería seguir soñando con el histórico pentacampeonato. Y lo hizo, con mucho carácter y defensa en la segunda mitad (la ganó 48-33).
Actitud, intensidad y solidez. Esos fueron los valores que llevaron al Ciclón a ganar un partido que le fue desfavorable durante 30 minutos, pero que terminó remontando gracias a una inexpugnable defensa en el cuarto final, en el que se impusó por 22-12.
El talento de Fjellerup (16 puntos) fue clave para sostener al conjunto de Boedo durante los momentos más complicados, junto a la presencia del Penka Aguirre (16) en el momento de mayor desventaja, el desequilibrio de José Vildoza (21) para romper la resistencia rival, y las apariciones del Faca Piñero (9) y Toro Acuña (7) desde el banco. En lo colectivo, los 10 recuperos y los 26 tantos de contragolpe son las estadísticas que marcan la fortaleza defensiva que los condujo al triunfo.