Mientras muchos dormían, otros estaban desvelándose, a la espera, y con esperanza, de la primera medalla argentina. Los Pumas, tras la derrota con Fiji en semifinal, esperaban ansiosos el encuentro con Gran Bretaña por la presea de bronce. 

Las esperanzas de todo un país estaban puestas en ellos. La llegada de la tan esperada primera medalla para Argentina, y vendría de nada más ni nada menos que el Rugby 7s. 

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Con el mendocino Rodrigo Isgró de titular, Argentina superó a su par inglés por 17-12, y se quedó con el tercer lugar en los Juegos de Tokio. 

“No sé con qué palabras explicar las sensaciones que tengo en este momento. Estoy en shock, y no sé dónde estoy parado, pero con el pasar de los días vamos a caer en lo que pasó", respondió el mendocino en Aurora 91.3, entre festejos y música. 

"Esto es fruto de mucho laburo y mucho esfuerzo. Esta familia de amigos que formamos logramos la medalla", añadió. 

La familia de amigos, que se unió para llevar la primera alegría olímpica a todo un país festejaba, mientras atendían los llamados de la familia de sangre. 

Isgró llamó a sus papás, y a su novia, quienes lloraban de la emoción, y tuvo la posibilidad de festejar con algunos amigos que se habían desvelado viendo el partido desde la comodidad de sus casas, en la lejana Mendoza. 

Lo que logró Rodrigo no es poca cosa en la historia. No solo formó parte del equipo que le dio la primera medalla a Argentina en estos Juegos Olímpicos, sino que se metió en un selecto grupo de mendocinos medallistas, siendo el sexto en lograr una presea en un evento de estas magnitudes. 

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