El piloto de Mercedes ya llegó a la cifra de 101 poles en la categoría, pero en esta ocasión fue envuelto en una polémica con el equipo Red Bull.
Lewis Hamilton se clasificó como primero a la Q3, del Gran Premio de Hungría. Terminó siendo fuertemente criticado por una maniobra que realizó en la última curva, bloqueando a los pilotos de Red Bull, que venían con serias posibilidades de superarlo en tiempos.
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El otro piloto de Mercedes, Valtteri Bottas, terminó octavo, pero con la diferencia de que ambos tendrán el neumático medio a su disposición para el inicio de la competencia.
El británico de Mercedes se puso a la cabeza en el primer intento de la última ronda con un registro de 1m15.419s con una ventaja de 0.315s sobre Bottas y de 0.565s ante Verstappen.
Pérez se situó cuarto, a 1.002 segundos de diferencia del puntero con Leclerc cerrando los cinco primeros hasta esa instancia.
Con menos de tres minutos en el reloj, Mercedes y Red Bull regresaron a la pista, pero con la particularidad de que Hamilton comandó el grupo ante Verstappen y Pérez.
El inglés retrasó su ritmo hasta lo permitido en el carril de pits para comprometer la vuelta de Verstappen, quien estaba posicionado detrás del siete veces campeón del mundo.
La reducción en velocidad también la conservó en pista con el objetivo de que el holandés no entrara en ritmo, pero dejando a Pérez sin posibilidad de marcar un último intento porque el mexicano cruzó la línea de meta cuando los semáforos ya estaban en rojo.
Hamilton, Bottas y Verstappen, completaron su vuelta sin mejorar su tiempo, para asegurarse las tres primeras posiciones.
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