El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió este jueves aplazar el partido de fútbol entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid, conocido como el Clásico, que iba a disputarse el 26 de octubre a la 13:00 en el estadio Camp Nou de Barcelona, debido a la ola de protestas que tiene lugar en Cataluña, informa Europa Press.

Este órgano de la RFEF ha comunicado a los dos clubes que tienen tiempo hasta el próximo lunes para acordar una nueva fecha para el encuentro. Asimismo, ha rechazado la propuesta de La Liga de que se dispute el primer partido entre ambos equipos en el Santiago Bernabéu, estadio del equipo capitalino, y el segundo en la Ciudad Condal. Los clubes tampoco estaban de acuerdo con esta alternativa.

La decisión de aplazar el encuentro fue recomendada por el Gobierno central a través del Consejo Superior de Deportes ante el clima de tensión que se vive en Barcelona y otros puntos del territorio catalán desde que este lunes se conoció la sentencia del Tribunal Supremo, que ha condenado a penas de prisión de entre 9 y 13 años de prisión a nueve políticos independentistas catalanes por su participación en el denominado "procés".

De hecho, poco después de conocerse el fallo, el equipo azulgrana emitió un comunicado titulado "La prisión no es la solución", en el que se condenaba la decisión judicial y se instaba a todas las partes a liderar "un proceso de diálogo y negociación" para resolver el conflicto. Asimismo, expresaba su apoyo "a las familias de los que son privados de su libertad".

Ahora, los dos equipos más populares de España tendrán que llegar a un acuerdo respecto a cuándo se jugará el Clásico. Todo apunta a que las fechas más factibles serían el 4, el 7 o el 18 de diciembre, aunque esto podría implicar el aplazamiento de otros partidos. Si no se llega a un consenso entre ambas partes, será el Comité de Competición el que decida la fecha del esperado encuentro.