Todavía siguen las repercusiones de la balacera que terminó ayer con el partido entre el local, Huracán Las Heras y Ferro de General Pico, por la última jornada de la fase inicial del Federal A. Tras un conflicto interno en la barra del Globo, comenzaron los disparos afuera y adentro del estadio, uno de los cuales rozó el cuerpo del DT del equipo visitante, Mauricio Romero. Agustín Díaz, mediocampista del equipo pampeano, pasó por Aurora 91.3 y habíó de lo sucedido.

"Es triste tener que estar dando tantas notas por una situación como esta y no estar hablando de un buen espectáculo deportivo. Es triste que seamos noticia no solo en Argentina, sino en muchos países del mundo, y es triste que el fútbol argentino sea noticia por esto", comenzó diciendo Díaz.

"Cuando llegamos a la cancha no sentimos nada raro. Entramos perfecto, había poca gente en la cancha y después entró la hinchada sin inconvenientes. El partido lo estábamos perdiendo, Huracán no peleaba por nada, esa tensión en la barra no la sentimos nunca", dijo respecto al clima en la previa dentro del estadio.

"De golpe empezamos a sentir ruidos, tumultos, disparos afuera y en un segundo se empezaron a escuchar alrededor nuestro los zumbidos de las balas que pegaban en los caños cerca nuestro, en el techo del banco. Son milésimas de segundo que te parás y corrés, es en lo único que pensás porque las balas pasaban cerca", recordó Agustín sobre el momento en que se desencadenó la balacera.

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"Hacía cinco minutos que me habían reemplazado, me siento en el banco. Se escucha el griterío afuera de la cancha. El árbitro detiene el partido, se arrima a las autoridades policiales al costado de la cancha, en ese momento me levanto para agarrar una botella de agua, y siento el zumbido de una o dos balas.  Escuchó un grito que dice "Guarda que son tiros", no lo dudé y corrí hacia el túnel .Y así como corrí yo, corrieron todos los que estaban ahí", contó. 

"En eso veo que Mauricio Romero (el DT pampeano) grita y cae. Y se te paraliza el corazón. porque escuchás disparos por todos lados y encima ves a alguien del equipo caer y encima no podés hacer nada, esperaba lo peor", señaló.

"Mauri como todos nosotros estamos agradecidos a la vida, porque a Mauri le pega el tiro en la axila, que por cinco centímetros no le pegó en el pecho. Pone la piel de gallina, me emociona porque estuvimos cerca de recibir un impacto y no contarla más, o quedar gravemente herido, porque pasaban balas como si nada cerca nuestro. Es algo difícil de explicar y de tomar dimensión", agregó. 

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"Lo cuento y me emociono. Escucho los zumbidos en los videítos que andan dando vuelta y eran así como los escuchábamos, no se a qué distancia nos pasaban las balas, pero escuchábamos el zumbido. Ver a los padres cubriendo a los niños, es una pena que un espectáculo terminen sucediendo estas cosas, que todos estemos en riesgo, las familias, los mismo periodistas. Podría haber sido una catástrofe", afirmó.

"Si hay una solución para la violencia, falta mucho. Faltan que tomen decisiones, creo que es algo que viene desde mas profundo, desde la cultura y educación de la sociedad. Nos va a costar años solucionar esto, hay que corregir políticas educaciones, de seguridad, cosas que son fundamentales. La cancha es un reflejo de la sociedad, donde la gente se manifiesta. Es una pena que el fútbol, que es un juego tan lindo, tenga que pasar por estas cosas", indicó el jugador pampeano.