Desde perder el primer puesto en el ranking ATP hasta la expiración de su carrera deportiva por la imposibilidad de participar en los torneos más grandes.
Novak Djokovic finamente perdió la competencia legal con el gobierno australiano y fue deportado del país, por lo que no competirá en la primera competencia del Grand Slam, donde iba a defender el título, conseguido tres veces de forma consecutiva.
Leé más: Estudian aplicar el pase sanitario en el próximo torneo
Dicha deportación se dio tras idas y venidas por la falta de vacunación del serbio y una extensión médica para competir, la cual quedó invalidada tras demostrarse que el tenista no había cumplido con los protocolos correspondientes de la pandemia en otras competencias.
La imposibilidad de competir en el primer abierto del año pone en peligro su ranking en el ATP, ya que debería defender 2.000 puntos conseguidos al ganar en Australia Open en 2019, 2020 y 2021, pero con su actual situación, dichos puntos caen, lo que le da la posibilidad de avanzar a Daniil Medvedev (2°) o Alexander Zverev (3°).
Por otra parte, se anticipa que tampoco podrá competir en los otros tres torneos restantes del Grand Slam, ya que, desde Estados Unidos, advirtieron que se pedirá vacunación completa para el Us Open como así también para los Master 1000 de Indian Wells, Miami y Cincinnati.
En Francia -país donde se celebra el Roland Garros- la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, ha aclarado que los extranjeros tendrán que presentar un pasaporte de vacunación para participar en eventos deportivos.
Leé más: Luciano De Cecco fue elegido por la FIVB como el segundo mejor jugador de 2021
El Reino Unido no se queda atrás y ya augura una posible ausencia del serbio en Wimbledon, el tercer gigante del Grand Slam, por lo que Djokovic se perdería las cuatro competencias más grandes del mundo del tenis.
Pero no solamente podría verse perjudicado en estos países: China y sus restricciones le cerrarían las puertas del Master 1000 de Shanghái, lo mismo que los tres Master 1000 de Europa: París, Roma y Madrid.
En tanto, el serbio no podrá entrar a Australia durante los siguientes tres años, por lo que volvería con 37 años, una edad que carece de competitividad. El tenista, además de enfrentar todas estas consecuencias deportivas, también podría verse con problemas económicos, ya que varios de sus patrocinadores podrían echarse atrás en sus contratos alegando problemas de imagen debido a la idea de apoyar la vacunación a nivel mundial.