La corredora de autos compartió su experiencia como la única mujer que compite dentro de sus categorías.
Sol Sigre es una corredora en el automovilismo provincial y no para de crecer en la pista. Compite en categorías Tradicionales y en Speedway. En la primera, es el segundo año que lo hace y ya se han disputado tres fechas; en la segunda es el tercer año; además terminó la temporada 21/22 en tercera posición, en ambas es la única mujer entre 27 corredores aproximadamente.
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Sol contó que su pasión nació gracias a su familia; su padre, madre y hermanos corrieron. Incluso su regalo de 15 años fue un auto y a los 18 recién cumplidos se sacó el carnet de conducir. Ella empezó a correr en el año de la pandemia, así que al principio fueron pocas carreras, pero después pudo continuar con el automovilismo. En su momento tuvo que insistir, pero finalmente se metió en el mundo motor.
Sol explicó sobre las categorías en las que compite (Tradicionales y Speedway): “Me gusta el Speedway un poco más por la pasión que tiene la gente, por la adrenalina, por el equipo grande que hay y el apoyo que uno recibe. Tradicionales es algo más íntimo, no hay tanto público, pero es más entretenido a la hora de manejar, no podría elegir una de las dos”. Su próxima cita con el automovilismo es el próximo domingo en San Carlos.
Dentro de las reglas, en el Speedway no se puede golpear por detrás en las curvas porque se produce un vuelco o un trompo, en las rectas es libre; son seis vueltas en la serie, después una final - en caso de haber muchos autos existe un repechaje - y se realiza únicamente en verano.
A pesar de ser la única chica, señaló que no es un ambiente machista, o al menos ella tuvo suerte, porque todos los pilotos la recibieron muy bien y hoy es una más en ambas categorías. Esto también le permite ser una referente para las chicas más pequeñas porque algunas se le arriman y la saludan.
El apoyo económico es fundamental; ella cuenta con algunas marcas y emprendedores que se le han acercado para apoyarla, además de que su primo es metalúrgico y su papá y novio mecánicos y son quienes la ayudan a arreglar el auto, ya que todas las semanas le tiene que hacer un arreglo. En sus anécdotas compartió que el auto sufre destrucciones, en una fecha el auto terminó sin puerta, en otra sin capot.
Fuera de las pistas, ella se dedica a la estética, realiza tareas de depilación definitiva y vacumterapia. Alguna vez le tocó terminar una carrera, llegar a su casa, bañarse y seguir trabajando en estas actividades.
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