El jugador de Municipalidad de Maipú fue brutalmente golpeado el pasado septiembre, a la salida de un boliche, y los especialistas le recomendaron no regresar a las canchas.
En septiembre pasado, Moisés "Moncho" Pérez salía de un boliche de Chacras de Coria cuando recibió una brutal golpiza que le destrozó varios huesos del rostro. El arquero del equipo de handball de la Municipalidad de Maipú tenía una sola interrogante: si podría volver a jugar, algo que, en aquel momento, los médicos desestimaron.
Leé más: Daniel Sanyo formará parte de la Mendoza Premier Padel
Once meses después, "Moncho" regresó a las canchas contra todo pronóstico y sueña con consagrarse, nuevamente, con el equipo maipucino. "Por suerte estoy de vuelta", expresó el jugador, quien aseguró que no se esperó volver en las buenas condiciones en las que se encuentra.
"Me hicieron el aguante mis compañeros y el técnico. El deporte me ayudó muchísimo, para mí es todo. Te da la motivación de querer volver, de estar en la cancha, de pelear cosas importantes", explicó "Moncho", en conversación con Aurora 91.3.
Moisés Pérez estuvo internado en terapia intensiva de la Clínica de Cuyo tras el ataque. Perdió la visión de un ojo, tuvo que ser intervenido para reconstruirle la cara y el cráneo por las múltiples fracturas y debió pasar por un tratamiento psicológico, pero eso no lo venció y hoy se encuentra en un muy buen presente, a un partido del título de la Liga de Honor.
"Al principio en el pronóstico no era bueno. Me bajaron todos los dientes y me quebraron el lado izquierdo de la cara. El médico me dijo que no me lo aconsejaba, pero yo tenía ganas. No le di más pelota y empecé a entrenar y mejoré del ojo bastante", argumentó.
Leé más: El sóftbol provincial celebra: Banco Mendoza se subió al podio del Torneo Nacional
Sin embargo, no es el único problema que sufrió "Moncho" a lo largo de su vida, ya que hace dos años tuvo un problema en la columna y después fue picado por una manta raya venenosa: "me tuvieron que reemplazar una vértebra. Estuve en rehabilitación y me tomó un año volver a entrenar, y cuando me picó la manta raya estuve en terapia intensiva", recordó.
No obstante, y pese a todo pronóstico, hoy disfruta de su presente como deportista jugando en la Municipalidad de Maipú, quien le ganó por 40 a 30 a Tupungato en la final de la Liga de Honor del torneo de Amebal.
Escuchá la entrevista de Argentina También Juega: