El navegante mendocino es seleccionador y formador de las futuras promesas en el Club Mendoza de Regatas, la única institución que forma a jóvenes y niños en este deporte.
La náutica, una disciplina que cada vez tiene un mayor crecimiento en Mendoza, algo impensado algunos años atrás. Cada vez es mayor el número de personas que se aventuran a ser navegantes de vela. Un viaje de ida.
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En Potrerillos, Guido Giambastiani, el navegante mendocino y uno de los más grandes referentes de la vela a nivel nacional, se propuso cambiar el panorama hace un tiempo atrás y, junto con el Club Mendoza de Regatas, pusieron en marcha la primera escuelita de náutica en Mendoza.
"Estamos en un punto donde hemos crecido un montón deportivamente hablando. Estamos cumpliendo con campeonatos nacionales y con los resultados que esperamos. En un año y medio vamos a dar un puntapié muy alto a nivel deportivo", aseguró el referente de la vela en el programa Un Día Perfecto.
En diálogo con Aurora 91.3, Giambastiani detalló que, cuando comenzaron con el proyecto, "el 80% eran hijos, nietos o sobrinos de navegantes". Sin embargo, en la actualidad participa chicos que no han estado relacionados con la náutica, motivo por el cual desde el club les garantizan los botes para entrenar y competir.
En la escuelita de la categoría Optimist, destinada para niños mayores de 8 años, los chicos pasan alrededor de cinco horas entrenando en le medio del agua para llegar a niveles de competición, en caso de que deseen entrar en competencias.
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"Tenemos 23 chicos en Optimist y 4 en Leiser, la categoría que le sigue. Los chicos empiezan con un nivel escuelita, que es más teórico para hacerte amigo del medio, y cuando manifiestan las ganas de competir, les vamos haciendo pruebas", detalló.
Pero la gran problemática del salto de categoría es el cambio de embarcación, algo que el entrenador resuelve con la recomendación de la venta del bote usado y la compra de la nueva embarcación, correspondiente a la categoría.
"El precio de las embarcaciones no se diferencia mucho de las bicicletas de competición. La gente piensa que es un deporte caro, pero lo cierto es que hay muchas ayudas para que los chicos entrenen sin límite de edad", culminó.
Escuchá la entrevista de Un Día Perfecto:
Guido, de 32 años, es arquitecto, aunque no ejerce actualmente, ya que sus pasiones lo llevaron hasta la vela, deporte que ama y por el cual fundó la primera escuelita en Mendoza.
El entrenador practica la náutica desde los 5, cuando comenzó bajo la influencia de su padre con sus hermanos. "Seguí navegando con mi hermano gemelo como hasta los 15 años y después llegó la facultad y el ahora navega muy poco", rescató.
Guido y su gemelo compitieron en la categoría Optimist -la cual fomenta- cuando eran parte del Yach Club Mendoza y participaron de campeonatos de clases argentinas en Pampero a nivel nacional y con Snipe (clase americana o mundialista) en Sudamericanos y torneos Argentino.