Chelsea y Tottenham protagonizaron un derbi memorable en Stamford Bridge que terminó con un empate 2-2. Sin embargo, los protagonistas no fueron los futbolistas, sino los técnicos Thomas Tuchel y Antonio Conte.

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Allí, ambos estuvieron a un paso de llegar a las manos tras el pitido final. Los entrenadores pasaron de darse un apretón de manos amistoso antes del inicio del derbi londinense a terminar separados por sus cuerpos técnicos cuando estaban a un paso de enzarzarse a puñetazos.

Durante el encuentro tanto Tuchel como Conte se fueron calentando poco a poco. El desencuentro arrancó con el tanto del empate del Tottenham. Con 1-0 en el marcador, y en pleno dominio del Chelsea, Pierre-Emile Hojbjerg puso las tablas al marcador en el minuto 68. En ese momento, Conte gritó el gol de su jugador prácticamente en la cara del técnico alemán, que dudó en responder al italiano con otro aullido.

Al gol de Hojberg, le siguió el de Reece James y Tuchel se la devolvió a Conte: como un poseso, corrió por toda la banda para celebrar la diana de su jugador. Sin embargo, el italiano iba poder celebrar el empate final: Kane marcó en el minuto 96 el tanto del empate para el Tottenham. Otra vez, Conte festejó el gol a gritos.

Sin embargo, el momento álgido iba a llegar con el pitido final: Tuchel y Conte se fueron a dar la mano, pero algo sucedió y ambos manos se quedaron pegadas. En ese momento, y entre brazos retorcidos, el técnico italiano y el alemán rozaron sus caras una contra la otra. "Mírame a los ojos", se escucha decir a Tuchel. Finalmente, ambos fueron separados y expulsados.

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