El piloto de Red Bull Max Verstappen, quien salió segundo en el GP de Singapur este domingo, insinuó que su estadía en la Fórmula 1 podría estar cerca del final después de la sanción que le impuso la Federación Internacional del Automóvil (FIA) luego de que utilizara la palabra "jodido" en una conferencia de prensa, lo que llevó a la organización a imponerle tareas de servicio comunitario.

 En el último tiempo las malas palabras han sido uno de los puntos que generó más controversia ya que la FIA busca eliminarlas de sus transmisiones oficiales. "Debemos diferenciarnos de otros géneros como el rap, donde el uso de malas palabras es recurrente. No somos eso", aseguró el presidente de la entidad, Mohammed Ben Sulayem.

Más allá de que esta medida genera cierto apoyo, Max no estuvo de acuerdo con la sanción recibida y optó por un gesto de silencio durante la conferencia de prensa oficial, para luego criticar duramente la situación. "No tengo ganas de dar respuestas largas cuando te tratan de esta manera", disparó.

 Además, el vigente campeón del mundo recordó que este año había colaborado con comisarios junior, tratando de contribuir al deporte, y manifestó que no esperaba este tipo de trato por parte de la FIA. El neerlandés también subrayó que, aunque entiende que no se deben insultar a las personas, considera que la situación ha sido exagerada: "Es una tontería. Todo esto es extremadamente blando".

A su vez, Verstappen no ocultó su frustración y sugirió que lidiar con este tipo de conflictos afecta su deseo de continuar en la Fórmula 1: "Esto decide mi futuro también. No puedes ser tú mismo, o tienes que enfrentarte a este tipo de tonterías".

Finalmente, el piloto analizó que tras haber logrado tanto éxito (ganó en 2021, 2022 y 2023) considera agotador afrontar este tipo de situaciones y dejó la puerta abierta para continuar su trayectoria en otras competiciones, como las 24 Horas de Le Mans, que es de su interés, según reconoció.