El Club Deportivo Maipú chocó contra los madrilenses en una nueva fecha del fútbol de la Primera Nacional. Mirá los detalles del duelo.
El Club Deportivo Maipú volvió a jugar en Mendoza y tuvo un desafío de alto voltaje en la Primera Nacional 2025. Este domingo, el Botellero recibió en el estadio Omar Higinio Sperdutti al Deportivo Madryn, en un partido decisivo para seguir en zona de Reducido. Continuá leyendo la nota de Sitio Andino y conocé lo acontecido en la calle Vergara.
En la tarde mendocina, todavía con el campo húmedo por las lluvias de las horas previas, el Deportivo Maipú dio el golpe en el Omar Higinio Sperdutti y derrotó por 2-1 a Deportivo Madryn, el puntero del campeonato. Fue un triunfo con carácter, que dejó al "Botellero" en la octava posición del Reducido, a cinco fechas del final. Dejó atrás aquel empate de local ante Los Andes.
Madryn entró mejor al partido: Bruno Pérez obligó a la defensa local con un remate cruzado, y más tarde el "Tanque" Luis Silba generó otra clara frente a Ignacio Pietrobono. Maipú resistía y buscaba salir rápido por izquierda con Ruben Sambueza, Marcelo Eggel y el juvenil Juan De la Reta, que empezaba a ser protagonista.
Cuando parecía que el cero no se rompía, a los 40 minutos Juan Pablo De la Reta encaró con decisión, levantó la cabeza y lanzó un centro largo que encontró a Mirko Bonfigli. El mediocampista del Cruzado controló, avanzó unos metros y definió fuerte al palo derecho de Yair Bonnin para desatar el festejo y poner el 1-0.
El complemento arrancó con todo: primero Bruno Pérez estrelló un tiro en el ángulo y luego Silba tuvo un cabezazo que pasó muy cerca. El líder presionaba hasta que Facundo Giacopuzzi, de tiro libre, sacó un zapatazo inatajable para establecer el 1-1.
Pero el Botellero no se conformó. Un disparo de Eggel que Bonnin mandó al córner fue la antesala del segundo grito. De ese tiro de esquina, la pelota quedó boyando y el recién ingresado Lucas Faggioli apareció con oportunismo para empujarla y decretar el 2-1 definitivo.
Más allá del sufrimiento y de las complicaciones climáticas, el triunfo dejó sensaciones alentadoras en el campamento botellero: el equipo mostró personalidad, los juveniles como De la Reta respondieron con madurez, y la gente acompañó en gran número pese al mal tiempo. El 2-1 no sólo vale tres puntos, también refuerza la confianza colectiva de un Maipú que se anima a soñar en grande.
Luego de este compromiso, el Cruzado deberá visitar a Alvarado en Mar del Plata, el lunes siguiente a las 15:00, en otra prueba dura fuera de casa.