Alpine anunció con bombos y platillos que utilizará desarrollos de Mercedes en sus monoplazas para el año entrante.
Alpine da un paso estratégico en su evolución tecnológica de cara a la temporada 2026 de Fórmula 1. La escudería francesa presentó su nuevo simulador en Enstone, una herramienta desarrollada durante casi tres años que promete transformar la capacidad del equipo para replicar con precisión las condiciones de pista.
En este contexto, el argentino Franco Colapinto, potencial piloto del equipo para 2026, comenzó esta semana a trabajar con el nuevo simulador, integrándose a los procesos de desarrollo y recopilación de datos que marcarán la preparación del monoplaza para la temporada. Su incorporación refuerza la apuesta de Alpine por combinar talento joven con tecnología de punta.
Pero las innovaciones no se limitan al simulador. Alpine anunció que a partir de 2026 utilizará motor, caja de cambios y suspensión trasera suministrados por Mercedes, una decisión estratégica orientada a concentrar los recursos internos en el diseño de un chasis más eficiente y ligero, así como en la optimización aerodinámica.
David Sánchez, director técnico del A526, explicó que esta elección "elimina una preocupación importante para el equipo, es un problema menos", destacando el beneficio de centrarse en áreas clave de desarrollo sin comprometer la competitividad del monoplaza.
No obstante, esta dependencia tecnológica de Mercedes implica ciertos riesgos. Sin embargo, figuras del automovilismo como Flavio Briatore defendieron la medida, asegurando: "Si quieres ganar, necesitas el mejor equipamiento ". La estrategia apunta a maximizar el rendimiento en 2026 aprovechando componentes de probada eficacia mientras se preparan para una mayor independencia tecnológica en el futuro.
Alpine busca fabricar su propia unidad de potencia
El equipo francés proyecta su transición para 2027, año en que planea fabricar su propia caja de cambios y suspensión trasera, con el objetivo de capitalizar la experiencia adquirida con Mercedes y desarrollar soluciones internas que se adapten de manera más precisa a las necesidades del equipo.
La mencionada hoja de ruta refleja un enfoque claro: combinar la innovación tecnológica con la planificación estratégica a largo plazo para consolidarse como un competidor de primer nivel en la Fórmula 1.