Mendoza, de de

Deportes Fútbol

La vida de un exjugador de Boca: de la depresión a querer volver al fútbol

Los problemas externos lo pusieron contra las cuerdas, pero logró superar los obstáculos y sueña con volver al club de sus amores desde un nuevo rol. ¿De quién se trata?

Lunes, 15 de Setiembre de 2025
(191289)

Luis Darío Calvo irrumpió en la primera de un Boca repleto de figuras, entre las que se destacaban Diego Armando Maradona y Claudio Caniggia. Su aparición repentina, en 1995, le otorgó frescura al "Xeneize", que por aquellos años estaba a las puertas de su mejor época como institución.

Sin embargo, cuando todo parecía ser color de rosas, Calvo comenzó a padecer una enfermedad silenciosa que destruye por dentro: la depresión. Con la ayuda de profesionales y sus seres queridos, logró salir adelante y se reinventó fuera del campo de juego. En la actualidad, esta próximo a ingresar a la Universidad de Hurlingham para comenzar con la carrera de kinesiología.

La vida de Luis Darío Calvo

El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.

Calvo, a sus 48 años, sigue ligado al fútbol y a su amado Boca Juniors. Terminó la secundaria y hace el ingreso a Kinesiología en la Universidad de Hurlingham, con el objetivo de regresar al club de sus amores desde otro rol.

El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.

Aunque ya no juega profesionalmente, sigue activo en partidos amateurs y entrenando con amigos en San Miguel, rememorando el Sudamericano Sub-20 de 1997, donde fue campeón con Argentina.

El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.

Su paso por el fútbol

Calvo comenzó a vivir un sueño en 1995, cuando debutó en Boca con apenas 18 años. En aquella jornada, empató 2 a 2 frente a Deportivo Español. Durante tres temporadas disputó 19 partidos oficiales junto a figuras como Maradona, Juan Román Riquelme y Martín Palermo.

Después de su paso por el "Xeneize", jugó en Rosario Central y Banfield en el ascenso, antes de dar el gran salto al extranjero: Grecia, Bolivia, Italia y El Salvador fueron algunas de sus escalas, jugando hasta 2008.

Pero su carrera sufrió un fuerte golpe a partir de 2005, cuando atravesó una depresión que lo alejó del fútbol. Con el respaldo de su familia logró superar esa etapa y hoy, a los 48 años, trabaja en una línea de colectivos en Buenos Aires, donde rememora sus bellos años como jugador del club de sus amores.

El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.