Carlos Alcaraz atraviesa uno de los mejores momentos de su joven pero brillante carrera. El tenista español dejó en claro que su ambición no tiene techo. En una entrevista con El Partidazo de COPE, el murciano habló sin rodeos sobre sus metas, su nivel actual y el lugar que aspira ocupar en la historia del tenis.

Alcaraz reconoce que sueña con coronar la temporada levantando el ATP Finals, un torneo que todavía le falta en su creciente colección de títulos. Pero más allá de los objetivos inmediatos, el español ya piensa a largo plazo, con el horizonte puesto en el legado que quiere construir.

"Puedo sentarme en la mesa de Nadal, Federer y Djokovic. Si no lo pensase, no tendría objetivos, no tendría ambición, no tendría nada", aseguró con una sinceridad que sorprendió incluso a sus entrevistadores.

Para Alcaraz, visualizarse entre los grandes es una motivación indispensable en su desarrollo como deportista. "Ese es un objetivo al final de mi carrera: ver que puedo sentarme en esa mesa con ellos y que la gente piense también que puedo estar ahí. Yo pienso que puedo hacerlo", remarcó.

El sincericidio sobre la elección del mejor tenista del planeta

Sin embargo, el joven número uno del mundo también mostró autocrítica y mesura al analizar su presente. Aunque el ranking lo ubica en lo más alto, Alcaraz no considera que eso lo convierta automáticamente en el mejor jugador del circuito.

"La verdad es que eso es lo que demuestra el ránking. Pero ni mucho menos soy el mejor jugador en cuanto a tenis o a nivel, porque todavía hay muchos jugadores que me pueden ganar y he perdido con muchos jugadores. No soy el mejor, pero el ránking sí que muestra eso", admitió.