El jugador Xeneize viajó a Italia y su presencia junto a la "Joya" volvió a encender las versiones sobre una posible llegada al fútbol argentino.
Con el plantel de Boca licenciado hasta el comienzo de la pretemporada, Leandro Paredes aprovechó el parate para regresar a Italia y reencontrarse con viejos conocidos. El volante estuvo en Roma, donde siguió de cerca el triunfo de la Loba ante Como por la Serie A y compartió tiempo con sus excompañeros, entre ellos Paulo Dybala, cuyo futuro contractual vuelve a estar en el centro de la escena.
La visita del mediocampista no pasó inadvertida y alimentó nuevamente el deseo en Boca de poder juntar a ambos futbolistas con la camiseta azul y oro. Dybala tiene vínculo con la Roma hasta mediados de 2026 y, si bien todavía no hay definiciones, en el Xeneize siguen atentos a cualquier señal que habilite una negociación concreta.
Desde el club ya dejaron en claro que el interés existe. Marcelo Delgado, integrante del Consejo de Fútbol, reconoció públicamente que la situación del delantero está siendo analizada y que todo dependerá de cómo evolucione su contrato y de las condiciones que se presenten en el futuro cercano.
Las versiones se potenciaron aún más días atrás, cuando el padre de Paredes reveló que ambos futbolistas mantienen diálogo frecuente y dejó entrever el deseo del cordobés de vestir la camiseta de Boca. Mientras tanto, en el mundo xeneize crece la expectativa y la ilusión se mantiene intacta a la espera de novedades que acerquen a la "Joya" a La Bombonera.