La final del Torneo Clausura femenino de la Liga Mendocina de Fútbol volvió a ser suspendida por falta de garantías. Hubo disturbios en las afueras de la cancha de Gutiérrez.
La final del Torneo Clausura femenino de la Liga Mendocina de Fútbol volvió a ser suspendida por falta de garantías en el estadio de Gutiérrez Sport Club donde debían enfrentarse Independiente Rivadavia y Godoy Cruz.
Pese a que se había establecido que solo podían asistir 150 personas de cada equipo, los hinchas de ambos clubes se acercaron al estadio Celeste y en medio de un clima de tensión se decidió no jugar.
Al momento de la suspensión no había más gente de lo permitido dentro del estadio, pero sí en las adyacencias y los responsables de la seguridad no quisieron correr riesgos de desbordes, ni que las hinchadas se crucen.
Hubo estruendos y la policía intentó dispersar a los hinchas mientras las jugadoras permanecieron dentro del vestuario y se desalojó a quienes ya habían ingresado a las tribunas.
La final del Torneo Clausura de fútbol femenino entre Godoy Cruz e Independiente Rivadavia fue programada inicialmente para el domingo 21 de este mes en el estadio Omar Higinio Sperdutti (Deportivo Maipú) y debió ser suspendida minutos antes del inicio.
La falta de garantías de seguridad, producto de la improvisación de la Liga Mendocina de Fútbol, impidió el desarrollo del encuentro y la suspensión desató fuertes cuestionamientos hacia la Liga, especialmente dado el creciente interés por el fútbol femenino.
Las críticas subrayaron que el episodio evidenció graves falencias, desorganización y una notable falta de capacidad operativa
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