La separación de Wanda Nara y Mauro Icardi suma capítulos. Después del descargo de la China Suárez, donde insinuó que el deportista le dijo que estaba por divorciarse, la pareja se juntó a almorzar en París. Si bien la reconciliación no fue confirmada, Yanina Latorre explicó en Los ángeles de la mañana que tienen un diálogo abierto, más que nada por la relación laboral.

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La panelista dio a conocer que el delantero del PSG y Wanda fueron este jueves al club para negociar una parte restante de su contrato, pero antes él le planteó ciertas condiciones para retomar con su trabajo.

“Empezaron a dialogar. Hoy (por el jueves 21) ella lo llevó al club, pero él antes le puso condiciones para volver a trabajar. Quiere que los dos cierren la cuenta de Instagram, pero que antes de cerrarla, ella tiene que postear una foto de la pareja y la familia”, dijo Latorre.

“Él a cambio le promete fidelidad eterna. Tampoco quiere ella trabaje más como influencer, eventos. Y no quiere que viaje sola en el avión privado”, detalló.

Un mapa conceptual para entender la situación.

Ante la sorpresa de sus compañeros de ciclo, Yanina agregó que Wanda le contó todo esto a Zaira Nara, su hermana y gran sostén, y que la modelo está indignada con su excuñado.

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El miércoles fue un día clave para este escándalo porque dos de las protagonistas decidieron hablar sobre el tema en sus redes. Primero, fue la China. Con un extenso descargo en sus historias de Instagram, aseguró que ella no provocó ni alentó esta situación e insinuó que Icardi -sin nombrarlo- le había dicho que estaba separado.

Enfurecida por la desmentida de la actriz, Wanda se limitó a subir un collage con fotos con su marido y un lapidario mensaje: “De mi familia me ocupo yo. De las putitas, la vida misma”.