El jugador devolverá a sus hijas con la madre, tras haber pasado una semana juntos.
Tras el escándalo de la semana pasada en el Chateau Libertador y luego de esperar por diez horas en su camioneta, Mauro Icardi pudo ver nuevamente a sus hijas y llevarlas a su casa por el plazo de una semana.
El jugador habría cumplido con el pedido de la Justicia de ir incorporando de manera paulatina a su novia, La China Suárez, que sería el factor de conflicto que haría que las niñas no quisieran irse con su padre.
Según se pudo ver en algunas imágenes, las menores estuvieron con la novia del padre comiendo en el restaurante Gardiner y paseando por el Barrio Chino. Según los testigos que se los cruzaron, el trato era cálido y las nenas se veían contentas.
Según lo pactado, Icardi debía devolver a sus hijas a la casa de la madre este viernes a las 11 de la mañana, pero pidió extender el plazo y se lo aceptaron en el Juzgado 106, por lo cual la entrega se realizaría por la tarde. El pedido lo hicieron sus abogadas por las 10 horas que tardó Wanda en bajar a sus hijas y serán ellas las que acompañarán a las niñas hasta el departamento para que él no tenga que cruzarse con su exmujer.
El futbolista partirá este sábado a Turquía para incorporarse al Galatasaray tras su lesión. La China Suárez decidió mudarse con él y acompañarlo en una nueva casa que le alquiló el club. Lo que no quedó claro es que pasará con los tres hijos de la actriz, si es que sus padres, Nicolás Cabré y Benjamín Vicuña, les dieron los permisos para llevarlos.
Mientras tanto, Wanda Nara se mostró en José Ignacio, la exclusiva playa de Punta del Este, donde pasan los veranos muchos de los famosos argentinos. Por lo que mostró en sus redes sociales, habría comprado una propiedad en la costa uruguaya, valuada en 4 millones de dólares.