La Iglesia católica de Perú decidió que desoirá la prohibición gubernamental de celebrar misas cuando se reabran el lunes los templos, cerrados hace siete meses por la pandemia del coronavirus, informó hoy la Conferencia Episcopal. 

"Cada obispo tiene la potestad, en su propia Iglesia particular, para determinar a partir del próximo 2 de noviembre, el inicio de la celebración diaria y dominical de la santa misa", sentenció la jerarquía católica peruana en un comunicado, según la agencia de noticias AFP.

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La postura invoca la libertad de culto reconocida en la Constitución a las personas, como parte del respeto a los derechos humanos.

"Todos los sacramentos, así como los demás actos litúrgicos forman parte del culto y de la libertad religiosa, derecho humano fundamental amparado por la Constitución", agregó la nota.

El Gobierno autorizó a la iglesia el 6 de octubre a reabrir templos desde el mes próximo para orar y realizar bautismos, entre otros, pero prohibió las misas hasta nuevo aviso para evitar reuniones masivas y eventuales contagios.

Las misas acogerán a un tercio de fieles, de acuerdo a la capacidad de los templos, según un protocolo de bioseguridad.

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La Conferencia Episcopal argumentó además que la Iglesia católica es autónoma, según un acuerdo de 1980 entre la Santa Sede y el Estado peruano. Pero el Ejecutivo se ha resistido a autorizar las misas ante el temor a que las aglomeraciones provoquen nuevos focos de contagios. Con ese mismo criterio aún permanecen cerrados los cines y los teatros, y está restringido el acceso a playas y estadios de fútbol. 

Perú, con más de 32 millones de habitantes, es un país de abrumadora mayoría católica, religión que profesa el 85% de la población. Las cifras de coronavirus están en retroceso desde que el 13 de agosto se alcanzó un récord de 277 muertos y 10.143 nuevos contagios tres días después. 

A partir de allí, las cifras vienen bajando paulatinamente y en octubre el promedio diario de infectados ronda los 2.957 y 69 decesos, según las cifras oficiales. 

La pandemia llegó al país en marzo y desde entonces se registraron más de 890.500 casos y 34.190 fallecimientos.