En el país azteca se cuentan se contabilizan 1.255.974 casos y 114.298 muertos
Los Estados Unidos Mexicanos comenzarán dentro de una semana la vacunación contra el coronavirus, pero el viernes próximo el país realizará un simulacro para asegurarse que sea exitosa, se informó oficialmente.
Leé más: Estados Unidos está cerca de aprobar una segunda vacuna
El ministro de Salud, Jorge Alcocer, trató de bajarle el tono las alarmas al señalar que aunque "todavía está en su parte activa", la crisis sanitaria se encuentra "controlada en la mayoría de los estados".
"En estos días de la emergencia sanitaria, los mexicanos necesitamos estar con tranquilidad y confianza", aunque el lunes el presidente Andrés López Obrador pidió a la población permanecer en virtual confinamiento los siguientes 10 días para lograr un descenso en las infecciones, especialmente en la capital, la zona más golpeada
El responsable en la lucha contra la pandemia, Hugo López-Gatell indicó que el martes de la próxima semana es "solo el arranque" de un proceso que "continuará sin descanso en el traspaso del año y en 2021 nos llevará varios meses".
Leé más: Rusia distribuyó la Sputnik V en todo su país
El también viceministro de Salud señaló que el sector privado colaboraría en la campaña de vacunación, por lo cual hay conversaciones con el Consejo Coordinador Empresarial, para organizar la inmunización de los trabajadores.
El canciller Marcelo Ebrard, que gestionó la adquisición y los contratos para la compra de los antídotos, indicó que México iniciará cinco ensayos clínicos fase 3 de vacunas en caso de que la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios así lo autorice.
Entre las vacunas que serán puestas a prueba en su etapa decisiva figura la rusa, denominada Sputnik V, que según sus fabricantes tiene una eficacia del 91,4%, reportaron medios locales y la agencia de noticias ANSA.
Leé más: Marcha atrás: Paraguay prevé nuevas restricciones antes de las fiestas
La ansiada vacuna llegará justo cuando se contabilizan 1.255.974 casos y 114.298 muertos, que colocan al país en el "Top Ten" mundial de los más devastados por la peste.