Anna Popova, responsable de la cartera sanitaria de Rusia, presentó este viernes al presidente Vladimir Putin un plan para detener la pandemia en su país. El mismo consiste en decretar diez días no laborables: del 1 al 3 con motivo del Día de Trabajo y del 8 al 10 de mayo, por el Día de la Victoria que conmemora la rendición nazi en la Segunda Guerra Mundial. De este modo buscan hacer continuas esas vacaciones, para estabilizar la situación epidemiológica.

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"Si creen que es necesario, firmaré hoy el decreto" para imponer esos días feriados, declaró Putin durante una reunión televisada.

De acuerdo a Popova, la pandemia estaba retrocediendo en Rusia pero el ritmo de baja de casos y muertos no fue tan rápido como lo deseado en las últimas semanas.

Anna Popova, responsable del área sanitaria rusa.

"Estamos atascados y en algunas regiones hay una tendencia que muestra que la situación podría complicarse", dijo la funcionaria citada por la agencia de noticias AFP.

Según ella, estos diez días no laborables limitarían los desplazamientos en el transporte público y la circulación del virus se reduciría.

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El miércoles, en su discurso anual a la nación, Putin dijo que aspiraba a una inmunidad colectiva en Rusia hacia el otoño (del hemisferio norte, que equivale a nuestra primavera).

Las autoridades registraron este viernes más de 8.800 casos y cerca de 400 muertos por coronavirus durante las últimas 24 horas, en unas cifras similares a las de los últimos días. Esto da un total de 4.744.961 positivos y 107.501 fallecidos desde el inicio de la pandemia.