El máximo tribunal lo había dictaminado de 1997. Ahora, 24 años después, lo amplió a otros factores: "No puede obligarse a una persona a seguir viviendo cuando padece una enfermedad grave o incurable", dijeron.
Este jueves, el plenario de la Corte Constitucional colombiana aprobó la ampliación del derecho a la eutanasia por 6 votos a 3, con lo cual esa prerrogativa se extiende a aquellos pacientes "que padezcan intenso sufrimiento por lesión corporal o enfermedad grave e incurable".
Leé más: "No vacunarme fue el mayor error de mi vida": el relato de un hombre al borde de la muerte
Esto significa que ya no es requisito ser paciente terminal para solicitar la eutanasia en Colombia, como había dispuesto la misma Corte en un fallo de 1997.
Además, la Corte reiteró al Congreso el exhorto que ya había hecho seis veces para que "avance en la protección del derecho fundamental a morir dignamente, con miras a eliminar las barreras aún existentes para el acceso efectivo a dicho derecho".
La Corte colombiana sostuvo que "en el marco del respeto por la dignidad humana, no puede obligarse a una persona a seguir viviendo cuando padece una enfermedad grave e incurable que le produce intensos sufrimientos, y ha adoptado la decisión autónoma de terminar su existencia ante condiciones que considera incompatibles con su concepción de una vida digna".
La demanda, presentada por el secretario de la Juventud de Medellín, Alejandro Matta, y el ciudadano Daniel Porras, pedía condicionar el artículo 106 del Código Penal que habla del homicidio por piedad o eutanasia.
"El hecho de impedir que ciertas personas puedan acceder al derecho fundamental, a la muerte digna, dado que viven en circunstancias extremas, sin posibilidades reales de alivio (....) podría catalogarse como un trato cruel, inhumano y/o degradante por parte del Estado Colombiano", señalaron, según el diario El Tiempo.
Leé más: Desde cuándo y quiénes podrán viajar desde Chile
La Corte, en 1997, al estudiar una demanda contra ese artículo del Código Penal, señaló que en el caso voluntario de pacientes terminales no podía haber responsabilidades penales para el médico que los ayudara a morir. Ahora, 24 años después de ese fallo, la Corte amplió el derecho a morir dignamente.