Roxana Martínez vive en la ciudad de Graz desde diciembre del 2019. Hoy, Austria es el epicentro de la cuarta ola de contagios por Coronavirus.
Austria está viviendo un momento crítico con respecto a la pandemia: con más de 10 mil contagiados por día, presenta un total de 1.011.465 contagios desde el comienzo de la crisis sanitaria.
Por otro lado, el número de vacunados es menor al presentado en muchos países debido a la fuerza de los grupos antivacunas, por lo que el gobierno decidió confinar a las personas no vacunadas, pero pese a ello, los contagios aumentan.
Leé más: Se debate el aumento de la luz en audiencia pública: este es el incremento
Roxana Martínez es una mendocina que decidió mudarse al país europeo en diciembre 2019, sin imaginarse lo que vendría tiempo después, ya que, cuando ingresó a Austria, había algunas actividades restringidas en la ciudad de Graz.
"Fue todo durísimo, porque nosotros económicamente cuando llegamos, llegamos con tres maletas. Mi esposo se había venido antes. Cuando llegamos estaba todo en cuarentena. Las camas las compramos ni bien llegamos, sin embargo, las cosas de decoración las pudimos encontrar en julio recién, cuando se abrió todo", dijo la mujer de 41 años en Aurora 91.3.
En el país de habla alemana hoy no tiene restricciones, pese al aumento de contagios, pero sí se encuentra aquel confinamiento para no vacunados, quienes solamente pueden salir a trabajar y a comprar elementos esenciales. No obstante, en los centros comerciales y demás lugares de entretenimiento no tienen un control de vacunados ni piden carnet para verificar la inoculación. "Ese es un problema", destaca Roxana.
Austria ya habla de una navidad con "blockdown", nombre con el que se le conoce a la cuarentena. Al comienzo de la pandemia vivieron también en un encierro total, por lo que la vuelta a las clases se vio determinada por ello.
Leé más: El oficialismo dio dictamen favorable a 116 decretos de Fernández, sin Juntos por el Cambio
En el momento de migrar, lo hizo junto a su marido y sus hijos de 9 y 7 años, quienes sufren la adaptación, no sólo a un nuevo sistema educativo e idioma, sino a los protocolos sanitarios que se diferencian de los aplicados en Argentina.
"Las clases están normales, pero ha sido rara la situación desde que llegamos. Después de que volvimos de blockdown, los chicos tenían que hacerse una prueba rápida tres veces por semana. Ahora lo sacaron y deben realizarse test bucales, y los chicos se los realizan tres veces por semana, lo que es bastante estresante", detalló.
En tanto, también volvió la mascarilla de forma obligatoria. "Acá no es difícil conseguir tanto en términos económicos como disponibilidad", agregó.
Por otra parte, el idioma fue el gran desafío para esta familia mendocina, donde su hijo de nueve años no pudo pasar de año por no saber alemán de manera fluida. "Acá en 5to entrás en la secundaria, no obstante para eso tenía que tener el alemán, por lo que tuvo que hacer de nuevo cuarto grado para poder aprender alemán, así que ahora estudia descripciones en alemán", explicó.
Leé más: Mendoza firma convenios para mejorar la conectividad a Internet
Su hija de siete años, en cambio, se pudo adaptar perfectamente al idioma, según alega, hasta el punto de tener una buena pronunciación. En cuanto a Roxana, tomó un curso intensivo en Cáritas de ese país, pero siente que aún le falta más.
A pesar de muchos de los contras, Roxana vive una vida "que jamás se me hubiera ocurrido". "Pasé de vivir en Corralitos, en el pleno campo, a esta ciudad enorme. Ya no me volvería a Argentina. Si el año que viene, si todo está bien, iremos a Mendoza de visita", culminó.
Escuchá la entrevista de Un Día Perfecto: