Argentina votó a favor y tendrá que designar una Comisión Internacional Independiente de Investigación integrada por tres expertos.
El Gobierno apoyó en la ONU que se investigue a Rusia por las violaciones a los derechos humanos cometidas en Ucrania. La Argentina votó a favor de la resolución que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó en la ciudad suiza de Ginebra respecto a "la situación de los derechos humanos en Ucrania a partir de la agresión rusa".
El organismo, presidido por la Argentina durante este año, estableció que iniciará una investigación para determinar las violaciones a los derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa en la invasión a territorio ucraniano.
De esta manera, la Argentina tendrá la tarea de designar una Comisión Internacional Independiente de Investigación integrada por tres expertos para determinar las violaciones a los derechos humanos en Ucrania.
La encargada de ejercer la votación argentina en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU fue la directora de Derechos Humanos de Cancillería, Cecilia Meirovich.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó este viernes por amplia mayoría la creación de una comisión que determinará si el Ejército de Vladimir Putin cometió crímenes de lesa humanidad.
La comisión independiente está conformada por tres expertos para verificar si es cierto lo que denuncia Kiev, en el sentido que constituyen crímenes de guerra y se atenta contra los derechos humanos. La resolución del Consejo, formado por 47 países, fue aprobada con 32 votos a favor, 13 abstenciones y únicamente dos votos en contra (Eritrea y Rusia).
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En el debate previo a la votación, iniciado el jueves, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, señaló a Rusia por atacar objetivos civiles, incluidos escuelas, hospitales y zonas residenciales. También se mencionó que todo esto causó ya el éxodo de más de dos millones de desplazados internos y refugiados.
Una de las ciudades castigadas es Kharkiv, cuyo centro administrativo civil fue bombardeado y el edificio quedó destruido, provocando la muerte de varios empleados y decenas de heridos. La ciudad sigue asediada por las fuerzas rusas y los bombardeos se sucedieron sin que los objetivos rusos fueran claros, indican los medios internacionales. El Kremlin define las operaciones como “militares”.