Para el expremier británico, tras el conflicto armado en Europa del Este “el mundo va a ser al menos bipolar y posiblemente multipolar. El mayor cambio geopolítico de este siglo vendrá de China, no de Rusia”, aseveró.
El exprimer ministro británico Tony Blair evaluó que la guerra en Ucrania deja en evidencia el fin del dominio de Occidente y el ascenso de China como superpotencia, en asociación con Rusia, y que esto es uno de los puntos de inflexión más importantes en siglos, por lo que llamó al bloque occidental a pensar una estrategia para contrarrestarlo.
“Estamos llegando al final del dominio político y económico occidental”, dijo Blair en una conferencia ante un foro que apoya la alianza entre Estados Unidos y Europa, realizada el sábado en Londres, informó este domingo la prensa británica.
Según el expremier laborista (1997 y 2007), el mundo está en un punto de inflexión en la historia comparable con el final de la Segunda Guerra Mundial o el colapso de la Unión Soviética, pero esta vez no es el bloque occidental el que asciende.
La intervención rusa en Ucrania desencadenó la crisis más grave en las relaciones entre Rusia y los países occidentales desde la crisis de los misiles en Cuba de 1962, cuando se temió que el mundo estuviese al borde de una guerra nuclear.
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Tras la guerra en Ucrania, “el mundo va a ser al menos bipolar y posiblemente multipolar. El mayor cambio geopolítico de este siglo vendrá de China, no de Rusia”, agregó el exprimer ministro.
Para Blair, la intervención en Ucrania por orden el presidente ruso, Vladimir Putin, demostró que ya no podían esperar que las principales potencias mundiales cumplieran con las normas internacionales aceptadas.
“Como resultado de las acciones de Putin, no podemos confiar en que los líderes chinos se comporten de la manera que consideraríamos racional”, aseveró, informó el diario The Guadian.
Rusia sostiene que los países occidentales declararon la guerra económica al tratar de aislarlos con sanciones y que podría recurrir a potencias como China, con quien forja lo que él llama una “asociación estratégica", e India.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, apoya a Putin y critica el "abuso" de las sanciones por parte de Occidente.
China tenía en 1979 una economía más pequeña que la de Italia, pero después de abrirse a la inversión extranjera e introducir reformas de mercado, se convirtió en la segunda economía más grande del mundo.
Se proyecta que su economía superará a la de Estados Unidos dentro de una década, y lidera en algunas tecnologías del siglo XXI, como la inteligencia artificial, la medicina regenerativa y los polímeros conductores.
“El lugar de China como superpotencia es natural y está justificado. No es la Unión Soviética”, manifestó Blair, y sugirió que Occidente no debe permitir que China lo supere militarmente.
Blair también manifestó que el gigante asiático ya se había puesto al día con Estados Unidos en muchos campos de la tecnología, mientras que Xi no había ocultado su ambición de devolver Taiwán al gobierno de China.
China competiría “no solo por el poder sino contra nuestro sistema, nuestra forma de gobernar y de vivir”, enfatizó y agregó: “Deberíamos aumentar el gasto en defensa y mantener la superioridad militar”.
Estados Unidos y sus aliados “deberían ser lo suficientemente superiores para atender cualquier eventualidad o tipo de conflicto y en todas las áreas”.