Mendoza, de de

Mundo conflicto bélico

Rusia intercepta en las fronteras a quienes huyen para no ir a la guerra

El gobierno de Putin instaló puestos de reclutamientos en algunas cruces fronterizos.

Miercoles, 28 de Setiembre de 2022

El gobierno ruso instaló algunos puestos de reclutamiento en las fronteras para interceptar a los hombres que intentan escaparse del país para no ser enviados al frente de batalla, en medio del conflicto bélico con Ucrania, que ya lleva siete meses.

Hasta el momento, alrededor de 260 mil hombres en edad de ser convocados huyeron hacia los países limítrofes, aunque en los próximos días Rusia cerraría sus fronteras.

Ante esta posibilidad, miles de hombres se dirigieron a pie, en auto o bus hacia los distintos puestos fronterizos con Georgia, Finlandia, Bielorrusia y Kazajistán, que ya recibió casi 100 mil ciudadanos rusos.

Además, la alta demanda de pasajes aéreos generó un aumento en los boletos y la implementación de listas de espera para abordar un vuelo hacia otros puntos de Europa.

Luego de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara su intención de reclutar a unos 300 mil reservistas, muchos de ellos decidieron irse del país, lo que hizo colpsar los puestos terrestres, donde los vehículos forman filas de varios kilómetros.

De todas formas, el gobierno ruso intenta interceptar a muchos de ellos para enviarlos a combatir de manera compulsiva, más allá de la escasa preparación militar que pudieran tener.


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El anuncio de la movilización provocó manifestaciones contra la guerra en todo el país, que fueron rápidamente reprimidas por la policía, y se estima que unos 1.500 manifestantes fueron arrestados en distintas ciudades, según el grupo independiente de seguimiento de protestas OVD-Info.

La semana anterior, Putin había anunciado un endurecimiento de las sanciones para aquellos que no se presenten o abandonen sus puestos, con penas de hasta diez años de cárcel.

Esto sucede a pocos días de que el Kremlin anuncie la anexión de cuatro territorios ucranianos: Lugansk, Donetsk, Jerson y Zaporiyia, una consecuencia directa del conflicto entre ambos países. De todas formas, gran parte de los habitantes de esas ciudades son rusos, y por lo tanto están de acuerdo con esa decisión del gobierno que encabeza Putin.