Los datos del Ejército obtenidos por el portal de noticias G1, a través de la Ley de Acceso a la Información, muestran que en los cuatro años de mandato del ex presidente se concedieron 904.858 nuevos registros de armas a este grupo.
El gobierno de Bolsonaro liberó un promedio de 619 nuevas armas por día para los CAC (grupo formado por cazadores, tiradores y coleccionistas); y el 47% de estos registros fue en 2022.
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Los datos del Ejército obtenidos por el portal de noticias G1, a través de la Ley de Acceso a la Información, muestran que en los cuatro años de mandato del ex presidente se concedieron 904.858 nuevos registros de armas a este grupo.
Así, en promedio, el Gobierno de Jair Bolsonaro (PL) concedió una media de 691 nuevos registros de armas por día a los CAC en los cuatro años de mandato del expresidente, lo que representa la habilitación de 26 nuevas armas por hora en el país en los últimos cuatro años.
Es la primera vez que se divulga el número total de nuevas armas estrenadas por Bolsonaro en todo su mandato, desde que asumió el 1 de enero de 2019 hasta diciembre de 2022. Bolsonaro tenía entre sus principales temas de agenda armar a la población.
El número de personas con un certificado CAC ha dado un salto bajo el gobierno de Bolsonaro. Creció un 474%, según datos del Anuario de Seguridad Ciudadana, que contempla las licencias para actividades de cazador, tirador deportivo y cobrador concedidas hasta el 1 de julio de 2022. El número de personas con registro CAC pasó de 117.500 en 2018, antes de la llegada de Bolsonaro al poder, a 673.800.
El año pasado concentró la mayor cantidad de nuevas armas liberadas: 431.131, es decir, el 47% del total. Ha habido un crecimiento constante desde 2019, cuando se produjeron 78.335 liberaciones. En 2020, eran 137.851, y en 2021, la cifra ascendió a 257.541.
En este contexto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó al asumir su tercer mandato presidencial, el último 1 de enero, un decreto para cambiar la política de armas de Bolsonaro.
La flexibilización del acceso a las armas, impulsada por Bolsonaro, ha sido blanco de críticas de expertos en seguridad, que aseguran que la medida agrava la violencia y aumenta la cantidad de armas en manos de delincuentes.
En una entrevista concedida ayer al canal brasileño GloboNews, Lula da Silva volvió a criticar con dureza a Bolsonaro y vinculó el tema de la portación de armas al clima de tensión que llegó a su máxima expresión con el ataque a los edificios de las instituciones democráticas del domingo 8 de enero.
Bolsonaro, dijo Lula en esa entrevista, durante "mucho tiempo llamó a invadir la corte suprema, mucho tiempo desacreditó al Congreso Nacional, mucho tiempo llamó a que el pueblo portara armas, que esto era la democracia".