Tras dos jornadas de deliberaciones, y en la tercera ronda de votación, los 133 cardenales reunidos en cónclave eligieron al sucesor de Francisco: se trata de Robert Prevost, quien a partir de este momento será conocido como León XIV. Minutos después del anuncio, el flamante pontífice se presentó ante la multitud congregada en la Plaza San Pedro y expresó: “Que la paz esté con todos ustedes”.

"La paz sea con todos ustedes. Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada y perseverante que proviene de Dios que nos ama a todos incondicionalmente", fueron las primeras declaraciones del nuevo Papa.

En esa línea, León XIV hizo un “llamado a la paz” dirigido “a todos los pueblos” y exhortó a los fieles a ser “seguidores de Cristo”. “El mal no prevalecerá”, subrayó.

Durante su discurso, también rindió homenaje al papa emérito Francisco y manifestó: “Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente del papa Francisco que bendecía a Roma. El papa daba su bendición al mundo entero esa mañana del día de Pascua. Dios nos ama a todos. Por lo tanto, sin miedo y unidos, vayamos adelante. Gracias al papa Francisco”, agregó.

En otro pasaje de su alocución, León XIV afirmó: "Soy un hijo de San Agustín", en referencia a su pertenencia a la orden de los Agustinianos. Luego, en español, dirigió un afectuoso mensaje "a la querida diócesis de Chiclayo", en Perú, donde desempeñó su labor como obispo durante casi dos décadas.

Finalmente, desde el balcón del Palacio Apostólico en Roma, volvió a mencionar al papa Francisco: “Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil pero siempre valiente del papa Francisco que bendecía a Roma”.