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Pese a haber bombardeado tres sitios nucleares, el secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, aseguró: "No buscamos la guerra con Irán".
Estados Unidos atacó tres instalaciones nucleares en Irán como parte de la "Operación Martillo de Medianoche", con apoyo estratégico de Israel. El operativo fue confirmado por el presidente Donald Trump, quien aseguró que los principales complejos fueron "completa y totalmente destruidos", mientras que desde el Pentágono afirmaron que no se busca una guerra abierta.
Según supo Noticias Argentinas, el secretario de Defensa norteamericano, Pete Hegseth, afirmó en conferencia de prensa que "esta misión no fue ni ha sido sobre un cambio de régimen", y remarcó que "EE.UU. no busca la guerra con Irán", pese a que el gobierno de Teherán ya prometió represalias y elevó el tono con fuertes advertencias a Washington.
El operativo fue ejecutado durante la madrugada del domingo e incluyó bombas antibúnker sobre Fordo, Natanz e Isfahan, sitios clave del programa nuclear iraní. Además, submarinos estadounidenses lanzaron 30 misiles Tomahawk, según fuentes oficiales bajo anonimato.
En paralelo, el ministro iraní de Exteriores, Abbas Araghchi, sostuvo que su país "tiene derecho a defenderse" y acusó a Estados Unidos de "cruzar una línea roja muy grande", al tiempo que adelantó que viajará a Moscú para coordinar posiciones con el presidente ruso Vladímir Putin.
Horas más tarde, la Guardia Revolucionaria de Irán respondió con una andanada de 40 misiles sobre Israel, provocando más de 80 heridos y serios daños en edificios de Tel Aviv. El ejército israelí aseguró que "neutralizó rápidamente" los lanzadores enemigos e inició nuevos ataques hacia el oeste de Irán.
Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu elogió la decisión de Trump, a la que calificó de "histórica", mientras que desde Naciones Unidas, el secretario general António Guterres alertó sobre una "peligrosa escalada con consecuencias catastróficas".
En este contexto, el papa León XIV pidió hoy en el Ángelus "detener la tragedia de la guerra", mientras crece el temor a un conflicto regional de mayor alcance, con múltiples actores involucrados.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirmó que no se detectó radiación fuera de los sitios nucleares, aunque continuará monitoreando. Trump advirtió que habrá nuevos ataques si Irán lanza más represalias: "Habrá paz o una tragedia para Irán", sostuvo desde la Casa Blanca.