Este jueves, se confirmó que uno de los casos positivos del parte del miércoles era empleado del Átomo de Maipú en la sucursal Giol. Sin embargo, el supermercado no tuvo que sufrir cambios en su respectiva normalidad y sigue atendiendo a pesar del caso.

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Resultó que el joven, al ser yerno de la comerciante de Luzuriaga, se contagió de coronavirus. Pero gracias a su prevención, no perjudicó a terceros en el asunto. Ocho días antes de que se conociera su diagnóstico se aisló voluntariamente en un hotel y esperó el resultado de su test a solas.

Desde la empresa Átomo, informaron en un comunicado oficial que "en aquel momento, el empleado no tenía síntomas compatibles a la enfermedad, por lo que no representaba un riesgo para sus compañeros y clientes".

El Ministerio de Salud explicó que el contagio se da a partir de las 48 horas previas a sentir los síntomas. En este caso, el joven se aisló hace más de una semana y los síntomas aparecieron recién el pasado lunes, que fue cuando le realizaron el hisopado que arrojó ayer el positivo.

Por esta razón, gracias al empleado, la empresa continúa abierta y trabajando con normalidad. Esto significa que tanto empleados como clientes están fuera de peligro.