La crisis que vive el rubro del entretenimiento en Mendoza tuvo graves consecuencias. Un famoso boliche mendocino tuvo que cerrar sus puertas de manera definitiva. "Grita Silencio", era el local bailable más elegido por la juventud de la provincia.

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Todo este tiempo siguió funcionando como bar aunque la disminución de la recaudación hizo imposible mantenerlo en pie. Los costos fijos que este tenía fue una de las causas, como por ejemplo un alquiler que rondaba los $100.000 pesos mensuales.

Sin embargo, los dueños no han comunicado todavía la decisión, aunque la misma empezó a recorrer en el "boca en boca" de la gente. Trascendió en las redes sociales y gracias a mensajes que informaban sobre el desmantelamiento del lugar.

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"Un amigo se fundió y está vendiendo todo. Caños estructurales, fenólicos, parlantes, cañerías de todo tipo, inodoros, etcétera. Todo de Grita Silencio", era el mensaje que circulaba por WhatsApp anunciando el cierre del famoso boliche.