En la noche de este viernes se conoció un hecho gravísimo. La Clínica Santa María dio por muerta a una mujer por coronavirus. Sin embargo, la misma aún está viva y la familia enterró a otra persona. El centro de salud alegó un error humano.

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El director de la Clínica Santa María de Mendoza, Ricardo Diez de Oñate tuvo que salir a dar explicaciones tras el insólito y vergonzoso error que se dio a conocer este viernes. Desde el centro de salud avisaron a la familia que su abuela había muerto por COVID-19, sin embargo, la anciana los estaba esperando en el establecimiento.

"Fue un error administrativo. No ha sido querido por nadie. Es una situación no querida que pasa en medio de la pandemia en la que estamos todos los médicos trabajando incansablemente", declaró el director de la clínica mendocina.

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"Todas las instituciones de salud están desbordadas literalmente. Es lo que ha pasado en Europa y está pasando en Mendoza. No se lo atribuimos a la pandemia ni al colapso, pero todos los médicos estamos trabajando a más no poder", continuó.

Sobre el anuncio a la familia, explicó: "Hablamos ya con la familia, hubo un error administrativo, fue involuntario el error en el certificado médico. Se enmendó el error y gracias a Dios la paciente está muy bien".

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Por último aclaró que la paciente María Dora Garro, quien fue dada por muerta por los médicos de su clínica, recuperará todos los beneficios humanos, ya que para la justicia es una N/N porque figura como fallecida.