El policía que fue detenido el día de ayer como sospechoso por el asesinato de Melody Barrera (27) tras una serie de investigaciones, se encuentra aún más complicado.

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Darío Jesús Cháves Rubio (31), detenido por el travesticidio ocurrido el mes pasado en Guaymallén, se encuentra aún más complicado luego de que videos de cámaras de seguridad, datos de geolocalización y hasta un testigo lo ubican en la escena del crimen.

Durante las próximas horas, el auxiliar que prestaba servicios en la Comisaría 34ª del barrio Bancario caerá una dura imputación: "homicidio agravado por el odio a la expresión de género en concurso ideal con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con violación al artículo 205 del Código Penal, es decir, por quebrantar la cuarentena", según consigna diario El Sol.

En ese sentido, en caso de que llegue a juicios por jugado, el funcionario público arriesgará como única pena la prisión perpetua.

Según un testigo, el oficial antes del asesinato habría dicho: "Voy a ir a buscar el arma y cagar a tiros al travesti". Fue esta la razón que llevó a que la fiscal de Homicidios Andrea Lazo se inclinara por acusarle el agravante de odio a la expresión de género (travesticidio).

Las características físicas y el transporte que utilizó el asesino coinciden con el oficial detenido. Además, hay una serie de llamadas georeferenciales que colocan a Cháves en la hora y zona donde se registró el crimen de Melody.

Ahora será clave el peritaje al arma reglamentaria del auxiliar, la cual fue secuestrada en el procedimiento de detención. La misma fue incautada durante los procedimientos, con doce proyectiles, la credencial policial, un celular y documentación varia.

Teniendo en cuenta que la víctima fue asesinada con una pistola 9 milímetros -misma arma utilizada por la fuerza provincial-, esperan que los especialistas de balística puedan determinar si las balas fueron disparadas por Cháves.

Melody fue asesinada el sábado 29 de agosto a las 4.40 de la madrugada. Su muerte la ocasionaron seis balazos en el pecho. Ocurrió en calles Correa Saá y Costanera, de la localidad de San José ubicada en Guaymallén.

La víctima estaba a pocos metros de unos departamentos donde ejercía el trabajo sexual con otras travestis y transexuales.