Este jueves por la tarde la fiscal de Homicidios Claudia Ríos imputó a Pablo Ramón Arancibia y Micaela Estefanía Méndez como coautores de femicidio en el caso de Florencia Romano.

La joven de 14 años fue vista por última vez el pasado sábado y la línea de investigación apunta a la peor de las hipótesis: la pareja acusada habría asesinado a Florencia.

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Según informaron fuentes judiciales, la imputación es por femicidio y no por desaparición forzada“porque los elementos reunidos coinciden con algunos puntos que contiene el protocolo de femicidio con el cual se trabaja”.

La decisión se llevó a cabo a partir de las pruebas que ofrecen las cámaras de seguridad: el corroborar que ella estuvo en la casa de Padre Vázquez, en Gutiérrez, pero no poder comprobar que salió por sus propios medios.

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Además, medios especializados informaron que Arancibia tenía marcas en su cuerpo que explicó como rasguños de gatos, declaración que a la Fiscalía parece no convencerle.