Fue Reina Nacional en 1946. Hace algunos días, la Municipalidad de Las Heras, departamento al que representó, la homenajeó a 75 años de su mandato. Tenía 90 años.
Josefina Di Pietro, Reina Nacional de la Vendimia 1946, falleció en las últimas horas de este domingo. El pasado viernes 9 de enero, fue homenajeada por la Municipalidad de Las Heras al cumplirse 75 años de su mandato.
Sus restos serán velados este lunes al mediodía en calle Maipú 636, de Ciudad. Luego el entierro será en el Cementerio de Capital, en el mausoleo familiar.
Di Pietro fue la estrella de esa noche en el Campo Histórico El Plumerillo, quien vivió una velada a pura emoción que luego reflejó en sus palabras: “Estoy muy emocionada, tanto que creo que no voy a dormir esta noche. Yo quiero mucho a Las Heras y a su gente”.
Leé más: La reina más linda: Josefina Di Pietro fue homenajeada en Las Heras
Acompañada por sus familiares y requerida para las fotos por las reinas de mandato cumplido, la cofundadora de Corenave (Comisión de Reinas Nacionales de la Vendimia) dijo que “trabajar con las reinas nacionales para Vendimia es impresionante”.
Leé más: Josefina Di Pietro, Reina en 1946, comparte sus mejores recuerdos sobre Las Heras y Vendimia
La presidenta de Corenave y Reina del año 2006, Soledad Reina, la recordó en las redes sociales:
Así también Sofia Haudet, Reina de la Vendimia 2014:
De profesión instrumentista quirúrgica y nutricionista –dietista, como ella contaba que se decía en su época- siempre se enorgulleció al hablar de Las Heras. "Las Heras tiene tantas historias, imaginate que en Uspallata estuvieron los incas, y todavía hay jeroglíficos. La primera bodega de Mendoza estuvo en Las Heras", contaba.
De hecho, fue convocada para el rodaje de #HechoEnLasHeras, una campaña audiovisual de la Municipalidad que destacó a figuras lasherinas que forman parte de la historia del departamento. Josefina, sobre esa participación, dijo: “Fue bellísimo, me emocioné, me llevaron como en el túnel del tiempo, volví a mi niñez, porque mi papá tenía la finca en la calle "La Mascota", se llama Tamarindos, y pasábamos por el busto de Jorge Newbery, después por el Campo Histórico y volvíamos por una calle de tierra con fincas y chacras. En esa época, dueños, contratistas, prácticamente todos eran italianos o españoles y mi casa estaba siempre llena de italianos con sus hijos chicos, con quienes nos metíamos al zanjón para agarrar gusarapos. Yo he sido muy feliz en Las Heras, he tenido una infancia maravillosa. Todo eso volvió a mis ojos, ¡gracias!”, comentó emocionada.