El video de una mujer arrastrando a un perro que previamente había atado a su auto se hizo viral y causó un gran impacto en la sociedad mendocina.

Sucedió en Tunuyán y cuando la dueña del animal fue increpada por los vecinos, simplemente contestó “es mi perro y hago lo que quiero”.

No fue tan así para el juez Fernando Ugarte, que la condenó a pagar mil kilos de alimento para la organización "SOS Patitas en la Calle".

En noviembre del año pasado, Natalia Franco ató a su perro a su vehículo, un Peugeot 206, y lo arrastró durante siete cuadras a una velocidad promedio de 60 kilómetros por hora.

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Luego de que se difundieran los videos, la mujer, que es docente, quedó imputada por maltrato animal, un delito que tiene penas de hasta un año de prisión.

Uno de los proteccionistas de la organización que recibirá la "pena" de la imputada posteó en su cuenta de Facebook que el juez había decidido suspender el juicio a cambio de que Franco se hiciera cargo de los mil kilos de alimento para la organización.

"Es una resolución ejemplar y sin precedentes en el Valle de Uco. Sé que esperamos penas más severas, lamentablemente hasta que la Ley de Maltrato Animal no sea modificada será difícil conseguir más", agregó el proteccionista.

Además, agradeció "al juez Fernando Ugarte por haber puesto el corazón en este caso, gracias al fiscal y abogados Emi Mainente Bressan y Facundo Vergara, por involucrarse en la causa. Trabajo ejemplar".