El pronóstico ya lo advertía: estamos ante una semana con temperaturas muy bajas, que incluso provocarán nevadas en alta montaña. Ante esto, Defensa Civil recuerda las medidas a tomar cuando calefaccionemos el hogar, ya que la intoxicación por monóxido de carbono es una amenaza latente.

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Lo primero y fundamental es revisar tanto los artefactos como las instalaciones, además de limpiar los calefones. Esta tarea deberá hacerla un gasista matriculado.

La entidad aconseja también no utilizar ni las hornallas ni el horno para generar calor en el interior de la vivienda.

Qué es el monóxido de carbono

El monóxido de carbono se produce cuando el gas (natural o de garrafa), el querosene, leña, alcohol o cualquier sustancia orgánica se quema de forma incompleta.

Algunas de las causas que lo generan son:

-Insuficiente ventilación del ambiente en donde hay una combustión;

-Instalación de artefactos en lugares inadecuados;

-Mal estado de los conductos de evacuación de los gases desacoplados, deteriorados o mal instalados;

-Quemador de gas con la entrada de aire primario reducida y

-Acumulación de hollín u otro material en el quemador.

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Además, hay algunas señales que pueden hacer sospechar la presencia del CO en el ambiente, como la llama es de color amarillo o naranja en lugar de la azul normal. Esto es producto del carbono libre en estado de incandescencia, así como la aparición de manchas, suciedad o decoloración de los artefactos, en sus conductos de evacuación o alrededor de ellos.

Por este motivo, siempre hay que mantener ventilados los ambientes de la vivienda y apagar la estufa o artefactos antes de ir a dormir.

Ante síntomas de intoxicación, llamar al 911 y concurrir al centro asistencial más cercano.