En esta semana se realizaron estudios arqueológicos en el antiguo hospital Emilio Civit, ubicado en la calle Jorge Contreras, junto a la facultad de Ciencias Exactas. El trabajo fue parte de la gestión de la dirección de Patrimonio Cultural y Museo, junto al equipo de investigación de las ruinas de San Francisco, y el instituto de arqueología de la facultad de Filosofía y Letras. 

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Los profesionales y estudiantes han sido convocados para realizar un relevamiento arqueológico, para evaluar el impacto que se le van a dar a estos terrenos. Se levantará un jardín botánico con especies relacionadas con Mendoza, y un museo en honor a Quino. 

"Había estudiantes de los primeros años de arqueología e historia, y fueron divididos en grupos para las excavaciones en la parte sur oriente y sur poniente, donde estaba la zona de maternidad del hospital, y en la parte nororiente y norponiente se dejó analizar a un grupo de detectores para que los alumnos vieran como trabajan", detalló Víctor González Vázquez en Aurora 91.3.

Mencionó además que el motivo de la excavación fue determinar estructuras de los pabellones como cimientos que fueron demolidos en los 70. Poder caracterizar estos cimientos y establecer un tipo representativo de toda la estructura que había allí, sin embargo "fue muy poco lo que se encontró". 

“Encontramos elementos relacionados con el funcionamiento del hospital, como ampollas y agujas, además de la farola, que es la única sobreviviente de los antiguos faroles que adornaban el Parque San Martín", expresó. 

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Mendoza en la historia 

El hospital Emilio Civit comenzó a construirse en 1903, durante el gobierno de Carlos Galigniana Segura, y fue acondicionado por Emilio Civit, en sugerencia de Emilio Coni, gracias a las medidas de higiene provenientes de la mentalidad positivista de la época. 

Se llamó hospital Provincial hasta 1930, cuando se le puso Emilio Civit como un reconocimiento del afán del antiguo ministro Francisco Moyano, quien llevó adelante estas tareas de higiene junto a la ciudad de Mendoza, y se hizo una revolución higiénica. 

“Mendoza siempre tuvo características de ser una ciudad muy polvorientas, entonces había teorías de cuidar la salud, y que a través de la salud los gobernantes podían controlar al pueblo. Hay que tener en cuenta que Mendoza había sido impactada por una epidemia de cólera en 1886, y este tipo de eventos llevaron Emilio Coni a hacer un relevamiento de las condiciones higiénicas y dio una serie de medidas de carácter científico que fueron muy bien recibidas por el Gobierno", finalizó. 

Escuchá la entrevista de Aurora de Tarde: