Si hay alguien que conoce a Jorge Sosa mejor que nadie es Pocho Sosa. Su gran amigo, que por más que tuvieran el mismo apellido no tenía ningún parentesco, lo recordó en Aurora 91.3 con varias anécdotas. 

"Simplemente estoy destrozado, fue una noticia impactante, no esperada. Ayer le llamé por teléfono y no lo encontré. Había sido abuelo por primera vez hace 3 o 4 días. Los dos éramos del mismo club: los abuelos viejos", contó Pocho.

"Con Jorge Sosa y Damián Sánchez, Armando Tejada Gómez nos bautizó los Tres Mosqueteros, porque teníamos 18 años y ellos estaban escribiendo en la década del "60 el nuevo cancionero. Para nosotros ser amigo de ellos, que tenían 30 y pico de años, era una cosa increíble", recordó.

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Sobre el nacimiento de Tonada en Otoño, el himno de la música mendocina, Pocho contó: "Estábamos en un asado en la casa de Jorge, con Damián Sánchez allá por el "70. El Damián le dijo "¿Te acordás de esa poesía de otoño que me diste hace dos años? Salió una tonada". Le pasé la guitarra y se puso a cantar Otoño en Mendoza. Y Jorge le dijo, casi despectivamente: "Está linda, una tonadita más"".

Y agregó: "Les dije "Ustedes están locos, esto no es una tonadita más". Me atrapó la poesía, es tremenda, La música también, pero la poesía es única".

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Pocho también rememoró otra anécdota relacionada. "En el "81 nos contratan de un café concert, lo invitamos a Martín Neglia a que compartiera el escenario con nosotros, necesitábamos un actor. Empezamos a cantar el Otoño en Mendoza y notamos que la gente lo cantaba con nosotros. Ahí dijimos, qué pasó. Se la sabían porque había empezado a circular de boca en boca. En el segundo espectáculo la pusimos de bis", resumió.

Sobre cómo conoció a Jorge Sosa, Pocho dijo: "Jorge eligió ser mendocino. Yo nací en la Quinta Sección, y en calle Paso de los Andes, a la vuelta de casa, había una pensión. Jorge Hizo los dos primeros años de Ingeniería en Petróleo en San Juan, después llegó a Mendoza y fue a parar a esa pensión. Nosotros jugábamos a la pelota en la calle, que era de tierra, y él venía a vernos jugar. Ese fue el primer contacto, después nos unió la guitarra y el canto", manifestó. 

Y para finalizar, señaló: "Jorge ingresó al coro polifónico y ahí empezó hacer sus primeras armas. Ahí lo conoce Damián como poeta, se hicieron grandes amigos. Y yo también participaba porque era muy amigo de Damián. Empezamos a juntarnos lo tres y empezamos a hacer travesuras, con distintos espectáculos, distintos grupos. Una amistad de 50 años".