El pasado domingo, un adolescente de 16 años fue víctima de una brutal golpiza por parte de un grupo de rugbiers en una fiesta en Luján de Cuyo. Producto de esto, el joven presenta múltiples fracturas de rostro, por lo que está a la espera de una minuciosa operación. 

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Su padre, Marcelo Borna, comentó en Aurora 91.3 lo sucedido en la madrugada del domingo: "No tiene justificación. Es aberrante lo que han hecho. No entiendo este grado de violencia". 

"Fue terrible. Recibo una llamada de él a las 4 y pico de la mañana. Cuando vi su nombre en mi teléfono se me cruzaron mil cosas a la cabeza. Lo atendí y me dijo que lo fuera a buscar porque le rompieron la cara. Me pasó la ubicación, fui y lo llevé al hospital", detalló el progenitor de la víctima, quien además detalló que alrededor de las 5 de la mañana le realizaron al menor una tomografía computada y una hora más tarde lo dejaron internado. 

• La Fiscal Claudia Ríos es quien lleva la causa adelante tras la denuncia por la golpiza. 

La víctima, junto a sus amigos, se encontraba en un domicilio de Chacras de Coria, en el cumpleaños de una adolescente de la misma edad. Entre los asistentes se encontraban tres rugbiers de entre 19 y 20 años, según detalla Borna, quienes no estaban en la lista de invitados. "Empezaron a molestar a un amigo de mi hijo, entonces él les pidió que lo dejaran de molestar y ahí fue cuando dos de ellos se dieron vuelta y lo golpearon". 

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Producto de ello, informa que tiene gran parte de los huesos de la cara rotos, por lo que hay que reestructurarle el rostro. Para ello se debe someter a una operación con insumos difíciles de conseguir y que, desde la Clínica de Cuyo (lugar donde se encuentra internado), están esperando que lleguen. 

"Hay que esperar que lleguen esos insumos específicos para ese tipo de operaciones y de ahí verificar si se adaptan a la cara de mi hijo. Eso va a llevar unos días", agregó. 

• Los acusados pertenecen al Liceo Rugby Club. Desde la institución iniciaron una investigación interna para determinar las sanciones a los 3 agresores, que juegan en M-19.

El caso es llevado por la Fiscal Claudia Ríos, quien citó a dos amigos de la víctima que vieron toda la escena. En tanto, el padre del adolescente aclara que no fue el único incidente ocurrido durante la noche con estos jugadores y que ninguno de ellos, ni sus padres o el club, se comunicaron con él. 

"Esto pasa por una cuestión de empatía hacia el prójimo. Estoy preocupado por mi hijo. Ya a esta altura con el hecho consumado no va a cambiar nada, pero si yo fuera ellos, lo hubiera hecho. Es lo de menos", culminó. 

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