El acusado de asesinar a su madre y a su tía aseguró que "tiene paranoia" y describió cronológicamente su vida en Israel y su llegada a Mendoza.
El israelí Nicolás Gil Pereg declaró este martes, a un día de conocerse la sentencia que le dará el jurado. El acusado de asesinar a su madre y a su tía destacó que "tiene paranoia" y aseguró que habla con su madre.
"Han secuestrado a mi madre y a mi tía. Mi madre me ve todas las noches y me está hablando. Me dice que está secuestrada y pide que vaya a salvarla. Es mentira que están muertas jamás vi un cuerpo", aseguró el imputado, mientras relataba cronológicamente cómo llegó a la provincia.
En los 15 minutos que habló con su abogado defensor, Maximiliano Legrand, afirmó que "he vivido en una burbuja cerrada" y que "yo comprendí al abrir los ojos".
"Después que los abrí en la Universidad, fui al Ejército. Vi lo malo que hacen y no pude aguantar. Luego de eso estuve 8 meses encerrado en la habitación de la casa", agregó.
En tanto, alegó que podía estar "con la máscara en la cara" aproximadamente cinco o seis horas, donde "podía actuar como una persona".
"Por un tiempo límite yo puedo ser como una criatura de dos patas y ser como los humanos, pero en mi casa vivía como gato en un 100%", dijo.
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"Yo no maté a nadie. Me culpan porque no vivo como en el mundo de ustedes. Mi madre es toda mi vida, jamás le pude hacer algo", agregó.
Además, aseguró que "los cuerpos fueron plantados" y que no pertenecen a su madre y tía. También agregó que jamás vio los cuerpos y que el barro que tenía en su pelo "era porque jugaba con mis hijos (los gatos) revolviendo la tierra".
"Tenía 45 armas porque me gustaba coleccionar", dijo y añadió que "yo tenía 37 hijos (gatos), no sé dónde están".
La fiscalía no podrá preguntar nada por el derecho del imputado.