El pasado martes, tras un largo camino que se vio marcado por las extensas investigaciones, un ingeniero de YPF fue condenado a cuatro años de prisión por haber abusado de su hija de 5 años en el año 2012. 

Los jueces Eduardo Martearena, Horacio Cadile y Jorge Del Popolo, encontraron culpable al profesional -cuyo nombre se reserva para preservar para preservar la identidad de la víctima- por el delito de "abuso sexual simple agravado por el vínculo" en dos hechos. 

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Sin embargo, decidieron por mayoría absolverlo por el delito de "corrupción de menores" por el cual también estaba acusado. La pena que se le aplicó supera solamente por un año a la condena mínima por estos delitos, por lo que el condenado seguirá en libertad ya que llegó al juicio de esta forma. Por lo tanto la sentencia la cumplirá en el caso que la pena quede firme.

En diciembre del 2021, el jefe de la Fiscalía de Tránsito, Darío Tagua, había solicitado a los jueces 11 años de cárcel por los delitos de corrupción de menores en concurso real con abuso sexual agravado por el vínculo, el cual tiene una pena que va desde los 10 a os 15 años de cárcel. La misma pena había sido solicitada por la querellante oficial Claudia Vélez. No obstante, desestimaron el pedido. 

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Los hechos fueron denunciados en 2012 por la madre de la víctima, los cuales tuvieron lugar en una casa de un barrio privado de Guaymallén, donde la pequeña vivía con sus padres, hoy separados.

Según alega la progenitora, durante su ausencia, el ingeniero le realizó algunos tocamientos a la nena, mientras le habría mostrado películas pornográficas. Situaciones similares se habrían registrado en otro barrio privado de Luján de Cuyo y con otras personas no identificadas.

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Los especialistas que pudieron estudiar el caso, aseguraron que estas situaciones determinaron que la niña comenzara a tener comportamientos no habituales para su edad, lo que alertó a su mamá de que algo extraño estaba pasando. 

La menor, en su momento, explicó en cámara Gesell haber sido inducida a practicar “juegos” de tipo sexual y también sostuvo la habría llevado a “un doctor” que le sacó fotografías. 

Las grabaciones de las sesiones con la menor en cámara Gesell presentó fallas técnicas insalvables. Es por eso que se ordenó que ese registro se reparara casi totalmente y permitió que fuera utilizado en el juicio.