La segunda comunidad más grande del país garantiza que en el departamento sureño "van a llegar a un pedacito de su tierra" debido a que "mantenemos las costumbres y el idioma".
Tras la noticia de que Mendoza oficializó su disposición para recibir refugiados, la comunidad de ucranianos de la provincia se ha manifestado positivamente ante esta posibilidad e invita a aquellos que lleguen a ir a General Alvear, donde se encuentra la segunda comunidad más grande de habitantes y descendientes de Ucrania en Mendoza.
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Desde el departamento sureño aseguran que los refugiados encontrarán "un pedacito de su tierra" allí, ya que la comunidad "mantiene las costumbres y el idioma". "Comemos comida ucraniana, hay un ballet ucraniano y hablamos también en ese idioma", manifestó Elisa Aquindo Bugaychuk, nieta de inmigrantes de dicho país, en conversación con Aurora 91.3.
"La buena noticia es que Mendoza está haciendo algo, porque la comunidad ucraniana en la provincia es la segunda comunidad mas grande del país. Y Argentina es la séptima diáspora mas grande del mundo. Entonces para nosotros es muy importante que Mendoza pueda recibirlos", agregó.
En tanto, destacó que parte de su familia se encuentra en el país, pero en ciudades cercanas a los límites con Hungría y Polonia, por lo que no han sido bombardeados. Sin embargo comentó que "no quieren salir de Ucrania".
"En este momento no se quieren venir. Los hombres no pueden salir del país y las mujeres no los van a dejar. Ellos dicen que van a ganar la guerra y que no se van a ir, que van a defender esa tierra porque es la mejor que existe. Están cocinando para los soldados", amplió.
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Las regiones atacadas por Rusia están sufriendo una gran escasez de alimentos, medicamentos, y agua potable, por lo que algunas personas están teniendo problemas gastrointestinales debido a la calidad del agua.
También, el presidente Volodimir Zelenski hizo oficial el cierre de la exportación de trigo, centeno, cebada, mijo, azúcar, sal y carne para poder hacer frente al desabastecimiento que produce una guerra, lo que obligó a la Unión Europea a buscar otras alternativas de conseguir dichos alimentos.
Finalmente, al ser consultada sobre la postura neutral que mostró el Gobierno Nacional en un principio, Elisa destacó que tanto ella como la comunidad sintieron "bronca". "Nos sentimos irrespetados y ninguneados", culminó.
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