Cada 16 de julio, y en honor a la Virgen del Carmen de Cuyo, patrona de la institución, el personal penitenciario es reconocido por su destacada labor diaria.
Autoridades del Servicio Penitenciario de Mendoza participaron de un acto realizado en la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos (ESTRADA), para celebrar un nuevo aniversario el “Día del Agente Penitenciario”, en honor a todo el recurso humano que cumple funciones en complejos, unidades y alcaidías penales de la provincia.
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Es importante destacar que, los efectivos de la Zona Sur, también fueron homenajeados mediante un acto, que tuvo lugar en el Centro de Congreso y Exposiciones, Alfredo Bufano, de San Rafael.
Luego de las estrofas del himno nacional argentino, se dio lectura a una reseña, destacando los orígenes y antecedentes históricos del Servicio Penitenciario de Mendoza. Seguidamente, el padre Marcelo De Benedectis efectuó una invocación religiosa, y bendijo a todos los presentes, felicitándolos en su día.
“Mendoza, fue la primera provincia de la República Argentina en dictar un reglamento sobre cómo debían ser tratadas las personas privadas de la libertad. Este importantísimo hecho, ocurrió en 1865, es decir hace 157 años que venimos cumpliendo con esta función”, expresó el director general del Servicio Penitenciario de Mendoza, Eduardo Orellana.
Orellana agradeció a quienes diariamente con compromiso y vocación cumplen la difícil tarea de trabajar en cárceles, y dijo que “corresponde en consecuencia, agradecer a todas esas personas por su trabajo. A todas esas personas cuya labor no es debidamente reconocida, pero después de más de un siglo y medio, estamos acá, tratando de ser una institución moderna, a través de la unión de la disciplina, las ciencias y las buenas prácticas”.
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El Director General destacó además, el trabajo y la capacitación que vienen realizando los suboficiales, que conforman el 70% de la planta de trabajadores, y agregó que la modernidad es entender que la seguridad que lleva adelante la institución, dejó de ser la netamente física, para convertirse en la inteligente, y es en ese sentido que se viene trabajando en la formación con el IUSP, y en el Instituto de Formación Penitenciaria, con los agentes.
“Justicia y Fe. Justicia, para que todos se sientan justamente tratados y reconocidos por la institución. Fe, es tener en claro que el servicio penitenciario, 157 años después, sigue estando presente. Fe en que los errores que cometimos, son los que nos mantendrán activos y con margen más positivo, a partir de nuestra autocrítica. Justicia y fe, es el slogan para cumplir la misión, y esa es nuestra obligación”, finalizó Orellana.
Por su parte, el procurador de las personas privadas de la libertad, Luis Romero, se dirigió a los presentes por el profesionalismo y respeto con el que el personal penitenciario afronta las tareas diarias, y que este crecimiento institucional que desde hace años viene produciéndose, ha permitido que Mendoza sea considerada una de las más importantes del país en materia penitenciaria.
Durante el acto, estuvieron presentes el Inspector General de Seguridad, Marcelo Puertas, el defensor del personal de las fuerzas de seguridad, Omar Jadur, y demás autoridades del Servicio Penitenciario y del Ministerio de Seguridad de la provincia.