Por Laura López

Guaymallén ya tiene nueva reina departamental: o como ellos prefieren llamarla, representante. Se llama Natalia Mercery, tiene 35 años y tres hijos.

Su elección estuvo cargada de polémicas porque el municipio así lo quiso. Tras el fallo de la Suprema Corte, en la que se determinó la obligatoriedad en la designación de una soberana para representar al departamento en la Fiesta de la Vendimia, Guaymallén puso sus propias reglas.

Pocas horas antes de la celebración, que se llevó a cabo durante la noche del viernes en la Rotonda de Salcedo, se conoció el mecanismo con el que los vecinos iban a poder elegir a su nueva "reina".

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La idea generó desconcierto, como todo lo que sucede por primera vez, y - quizás - porque nadie lo esperaba: la página web no ofrecía fotos de sus candidatas sino frases, por lo que cada votante debía guiarse por las palabras que más “le gustaran”. Previamente, todas las finalistas debieron pasar un examen.

Finalmente llegó el día de la coronación, que no fue al cierre de la fiesta (como cuenta la tradición), sino al principio de la misma. Tanto Natalia como Mariana Gil, la virreina (¿?) fueron nombradas, recibieron la banda y ya está, se terminó todo. Marcelino Iglesias no presenció la elección.

No se nombró a las otras chicas; no hubo capas ni coronas. Y todo esto generó un gran revuelo, como era de esperarse.

Cronología de los hechos

La insólita elección se dio luego del fallo de la Justicia que determinó que el municipio debía presentar una reina departamental en la Fiesta Nacional de la Vendimia.

El debate comenzó en marzo del 2021 cuando Iglesias decidió prohibir la elección de reinas de belleza, para incentivar el cambio en la sociedad, un planteo que está presente desde hace algunos años.

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Pero, la Suprema Corte de Justicia de Mendoza consideró esa ordenanza como inconstitucional, por lo que la comuna debió retomar la tradición.

La frase escrita por Natalia Mercery, del distrito de Capilla del Rosario, sacó más votos que las otras redacciones y la chica de 35 años no recibió corona, jamás fue mencionada como reina y fue distinguida con una banda, al igual que Martina Gil, quien quedó en segundo lugar.

Qué dijo el intendente

Luego de "coronación", Marcelino Iglesias habló con los medios: "Le quiero decir a la sociedad mendocina que este proceso es definitivo e irreversible. Se acabaron los desfiles de belleza porque todas las mujeres son bellas y hay que valorar no parámetros físicos y sí belleza interior. Hoy tuvimos a 19 representantes que son bellas personas".

“Nunca los cambios se hacen sin resistencia. Saben que hace muchos años vengo luchando por los derechos de la mujer. No es fácil convencer y modificar pensamientos que están atados a otras convicciones", agregó.

"Este es un cambio cultural que nos ha costado y lo hicimos en el marco del fallo de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza que nos dijo que teníamos que tener una elección y elegimos a nuestra representante. Nos permitieron hacerlo bajo los parámetros que el municipio decidiera y así lo hicimos", detalló.

Y cerró: "Guardamos silencio y sé que dejamos a muchos con sabor a poco en cuanto a información. No nos quisimos prender en debates insustanciales, superfluos, fugaces, esperamos a hoy para dar nuestro mensaje".

Malestar y denuncias

Como para que la elección pasara más desapercibida todavía, las candidatas no fueron nombradas. Por supuesto esto generó malestar entre las chicas que estaban presentes en el escenario y, de seguro, imaginaban otra cosa para ese momento.

El viernes al mediodía, horas antes de la fiesta, el abogado Carlos Horacio Rodríguez Vázquez presentó dos denuncias en el Ministerio Público Fiscal por considerar que la comuna está incumpliendo con el fallo de la Suprema Corte de Justicia.

Además, la “reina blue” de 2022, Julieta Lonigro, pidió que se investigue la "posible comisión de hechos delictivos por parte de los funcionarios responsables de la elección de la Reina de la Vendimia en el departamento de Guaymallén", por “desobediencia a una orden judicial” e “incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos”.

Las candidatas que no fueron seleccionadas también expresaron su malestar y denunciaron "arbitre las medidas necesarias y con carácter urgente dado que los tiempos de Vendimia así lo ameritan, para investigar a fondo los posibles hechos delictivos que se hayan cometido por parte del Sr. Intendente de Guaymallén y los funcionarios encargados de la elección de la Reina departamental de la Vendimia, ante un evento cultural y tradicional de enorme magnitud provincial, nacional e internacional; con especial énfasis en la protección de las mujeres que se han visto gravemente ultrajadas".

"Los vecinos y las vecinas de Guaymallén no pueden conocer a sus candidatas, ni siquiera sus nombres, es una aberración que genera quita de identidad humana, despersonalización, ocultación y reducción a meros números a las mujeres guaymallinas", expresaron.

Las denunciantes "manifiestan la falta total de transparencia en el concurso, la omisión de dar las calificaciones del examen, el impedimento de utilizar atributos de vendimia con la consiguiente imposición en la vestimenta, ajena totalmente a la tradición y la cultura de Vendimia, alteración, manipulación y adulteración en las supuestas frases para la elección online, las anomalías en la presentación de candidatas a reinas en algunos distritos del departamento, entre tantas otras graves opacidades".

La intención, ¿es lo que cuenta?

En las redes, que es donde hoy por hoy se expresa la gente, también hubo descontento. Muchos criticaron – sobre todo – las formas.

Más allá de que la discusión sobre si la Vendimia es o no un “concurso de belleza” es real y hace rato que está sobre la mesa, quizás no fue la manera.

La tradición de Vendimia es muy fuerte entre los mendocinos y los cambios – que son inminentes – todavía cuestan.

Sin dudas la intención de Guaymallén fue buena, pero llevará un tiempo para ser aceptada e, incluso, comprendida.